OGDEN, 16 marzo 2012 (AP) — Un niño estadounidense de ocho años de edad se aseguró de que él y su hermana de cinco años tuvieran ajustado el cinturón de seguridad antes de emprender un paseo a medianoche en la camioneta de su mamá, pero no llegaron lejos.
El niño, quien ni siquiera alcanzaba a mirar sobre el volante, sólo avanzó unos cuantos metros antes de chocar el vehículo contra una fila de árboles en Utah.
Nadie resultó herido y los niños fueron devueltos a su asombrada madre. Los policías la despertaron en su apartamento aproximadamente a las 2 a.m. del jueves, dijeron las autoridades.
"Apenas acababan de salir del edificio, cruzaron ambos carriles y entonces golpearon esos árboles", dijo la teniente de la Policía de Ogden Danielle Croyle. "Pudo haber sido mucho peor si no hubiesen tenido puestos sus cinturones de seguridad. Simplemente fueron listos por su propio bien", agregó.
Las autoridades no identificaron a la madre por su nombre. Ella no quiso atender el llamado a su puerta el jueves.
Croyle afirmó que la Policía no tenía antecedentes de la mujer y que no se trató de un asunto de negligencia. La teniente calificó el asunto como un accidente y dijo que no se formularían cargos.
Los testigos dijeron que fue todo un sobresalto.
"Ellos parecían un poco asustados. Los pequeños soló repetían que estaban felices de estar vivos", comentó Justine McDonald, de 18 años, quien escuchó el choque y corrió junto con un amigo para ayudar. "Yo dije '¿dónde están tu mamá y papá? ¿Aún están en el auto?', pero ella estaba en casa durmiendo".
El niño dijo a la Policía que su hermana quería ir a la tienda, así que él tomó las llaves y salieron.