NUEVA YORK, 13 septiembre 2012 (EFE) — La Junta de Salud de Nueva York aprobó este jueves una propuesta del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, para prohibir la venta de refrescos y bebidas azucaradas grandes en restaurantes, cines, carritos callejeros y otros establecimientos para luchar contra la obesidad.
Los responsables de salud de la ciudad aprobaron, por ocho votos a favor y una abstención, el veto a la comercialización de los refrescos en envases superiores a 16 onzas (464 mililitros) en la Gran Manzana, una iniciativa que planteó Bloomberg hace menos de cuatro meses y que entrará en vigor en marzo del año que viene.
"Las pruebas dejan muy claro que las bebidas azucaradas están contribuyendo a una epidemia de obesidad", señaló al aprobar la medida uno de los nueve miembros presentes en la votación de la Junta de Salud de Nueva York, Sandro Galea.
El Departamento de Salud de la ciudad detalló este jueves que hasta ahora había recibido 32,000 cartas de apoyo a la propuesta, mientras que los comentarios en contra alcanzaron 6,000.
Se trata de la primera propuesta de este tipo que se aprueba en Estados Unidos. Regulará la venta de bebidas en salas de cine, estadios, restaurantes, cadenas de comida rápida y puestos de venta callejera, así como bodegas y tiendas de ultramarinos, aunque no incluye a los supermercados.
La prohibición abarca desde las bebidas energéticas hasta los refrescos gaseosos o el té helado, pero no a las bebidas que contienen menos de 25 calorías, como las aguas vitaminadas o el té sin azúcar.
Michael Bloomberg |
Bloomberg recordó este jueves a través de su cuenta en Twitter que la obesidad es la segunda principal causa de mortalidad, solo después del tabaco, que puede ser prevenida en Nueva York, y que cada año más de 5,000 neoyorquinos fallecen a causa del sobrepeso y la obesidad.
La medida, que ha generado polémica, enfrenta la oposición de un 60 % de los neoyorquinos, según una encuesta publicada en agosto pasado por el diario The New York Times. Solo el 36 % de los ciudadanos consideraba la prohibición "una buena idea", según la medición.
También ha ocurrido rechazo de los fabricantes de refrescos en Estados Unidos, que crearon una coalición de más de 1,000 miembros llamada "Neoyorquinos por la libre elección en las bebidas", que lleva recaudadas hasta ahora más de 256,000 firmas contra la prohibición.
Fotos: Agencias