La Agencia Espacial Europea y el centro de investigación francés ONERA han firmado un contrato que permitirá a la organización francesa y a cinco socios industriales de España, Francia y Suiza colaborar en el diseño de un nuevo radar de vigilancia y en el desarrollo de un prototipo funcional. Los trabajos comenzarán este mismo mes.
La rápida detección y monitorización de los fragmentos de basura espacial permitirá evaluar los riesgos de que impacten con otros satélites y alertar a tiempo a los operadores para que implementen maniobras de evasión. El nuevo radar será del tipo biestático, es decir, el emisor se encuentra separado del receptor, y transmite energía de forma continua. Los radares funcionarán emitiendo energía electromagnética hacia un objetivo y analizando la señal que refleja.
Los dos radares formarán parte de una compleja red de sensores, que también incluirá telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que permitirán monitorizar los desechos espaciales en todas las regiones orbitales. "Al contar con los dos tipos de radares, podremos realizarestudios comparativos para probar y validar nuevas técnicas de detección y monitorización de fragmentos de basura espacial", declara Gian Maria Pinna, Responsable del Segmento de Tierra del programa SSA de la ESA.
Impulso a la especialización de la industria europea
La ESA impulsará la especialización de la industria europea con el desarrollo de un nuevo radar experimental, parte del programa para el Conocimiento del Medio Espacial de la Agencia.
"Este acuerdo reforzará significativamente la competitividad y la capacidad de la industria europea en este campo" explica Nicolas Bobrinsky, Responsable de Programa Preparatorio de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA-PP).
Para este nuevo radar, el emisor se instalará en un antiguo aeropuerto cerca de Crucey-Villages, a unos 100 km al oeste de París, y el receptor se ubicará a las afueras de Palaiseau, al sur de la capital francesa.
El desarrollo de la tecnología del nuevo radar involucrará a ocho empresas de cuatro Estados miembros de la ESA.
Foto: Representación artística del posible diseño del radar, | ESA/P.Carrill
La rápida detección y monitorización de los fragmentos de basura espacial permitirá evaluar los riesgos de que impacten con otros satélites y alertar a tiempo a los operadores para que implementen maniobras de evasión. El nuevo radar será del tipo biestático, es decir, el emisor se encuentra separado del receptor, y transmite energía de forma continua. Los radares funcionarán emitiendo energía electromagnética hacia un objetivo y analizando la señal que refleja.
Los dos radares formarán parte de una compleja red de sensores, que también incluirá telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que permitirán monitorizar los desechos espaciales en todas las regiones orbitales. "Al contar con los dos tipos de radares, podremos realizarestudios comparativos para probar y validar nuevas técnicas de detección y monitorización de fragmentos de basura espacial", declara Gian Maria Pinna, Responsable del Segmento de Tierra del programa SSA de la ESA.
Impulso a la especialización de la industria europea
La ESA impulsará la especialización de la industria europea con el desarrollo de un nuevo radar experimental, parte del programa para el Conocimiento del Medio Espacial de la Agencia.
"Este acuerdo reforzará significativamente la competitividad y la capacidad de la industria europea en este campo" explica Nicolas Bobrinsky, Responsable de Programa Preparatorio de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA-PP).
Para este nuevo radar, el emisor se instalará en un antiguo aeropuerto cerca de Crucey-Villages, a unos 100 km al oeste de París, y el receptor se ubicará a las afueras de Palaiseau, al sur de la capital francesa.
El desarrollo de la tecnología del nuevo radar involucrará a ocho empresas de cuatro Estados miembros de la ESA.