BAGDAD, 25 agosto 2008 (Reuters).- Una niña iraquí de 13 años con un chaleco cargado con explosivos se entregó a las fuerzas de seguridad sin cometer el atentado kamikaze en Baquba, al norte de Bagdad, informó hoy en un comunicado el mando militar de Estados Unidos en Irak.
Tras confirmar que la menor vestía el chaleco de explosivos, los agentes alertaron a los equipos de artificieros para desactivar el mecanismo, sin conocer hasta el momento si la niña fue obligada a que cometiera el atentado o se lo colocó de forma voluntaria
Un vocero del Ejército de Estados Unidos, el teniente David Russell, explicó que la menor se entregó a la policía de Baquba, capital de la provincia de Diyala, "diciendo que tenía puesto el chaleco y que no quería usarlo".
"La entrega de la suicida muestra que los iraquíes continúan rechazando las prácticas de la red Al Qaeda, así como el fanatismo y la adoración a las fuerzas del mal"
Mayor Jon Pendell, portavoz militar estadounidense
Los atentados suicidas con bomba por parte de mujeres y niñas se han convertido este año comunes en Irak, pues los extremistas se inclinan por ellas porque pueden burlar los habituales registros policiales, según la televisión iraquí Al Iraqiya.
Hace dos semanas, tres mujeres suicidas hicieron explotar los explosivos que llevan adheridos a sus cuerpos durante una peregrinación chiíta en Bagdad, causando la muerte de decenas de personas.
Este tipo de atentados han sido frecuentes en la provincia de Diyala, la más conflictiva del país, donde los insurgentes sunnitas y militantes de Al Qaeda tienen su feudo, que el ejército estadounidense y el iraquí tratan de desmantelar.
