lunes, 25 de agosto de 2008

Una abuela trotamundos

LONDRES, 25 agosto 2008 (BBC).- A una edad en la que muchos comienzan a pensar en el retiro y los años de dulce jubilación, una abuela británica tuvo otra idea.

Cuando cumplió 57 años, Rosie Swale Pope decidió dar comienzo a un desafío singular: correr alrededor del mundo.

Desde aquel octubre de 2003 hasta ahora, Pope recorrió más 32.000 kilómetros, atravesando Europa, Siberia, Estados Unidos y Canadá.

Ahora, casi cinco años más tarde, será recibida como una heroína a su regreso a su pueblo de Tenby, en el sudoeste de Gales.

Pope, de 61 años, llegará en muletas, debido a que padece de dos fracturas por fatiga. Pero eso no la detuvo: los médicos le dijeron que podía continuar su travesía, si andaba con cuidado.

Las fracturas son el menor de los desafíos que ha atravesado esta valerosa sexagenaria. Durante su vuelta al mundo sufrió de neumonía y congelación, fue embestida por un autobús y debió ser tratada por un posible cáncer de mama, que terminó solamente en una falsa alarma.

En Siberia tuvo varios inconvenientes, incluyendo un hombre que la amenazó con un hacha y un golpe que la dejó inconsciente cuando intentaba cruzar un río.

"No es nada, otras personas han ido más lejos. ¡Para mí es una carrera divertida que se fue de manos! De chica no era buena en deportes y que recién empezó a correr cuando tenía 50 años"
Pope


Además del desafío personal, Pope dice que espera que su odisea llame la atención sobre el cáncer de próstata, la enfermedad que mató a su esposo, y también busca recaudar fondos para organizaciones benéficas en Rusia, Nepal y Estados Unidos.