domingo, 21 de septiembre de 2008

Jamaiquinos debaten la traducción de la Biblia al patois

KINGSTON, 21 septiembre 2008 (AP).- Los planes de traducir la Biblia al patois -el idioma no oficial de Jamaica- ha desencadenado un áspero debate que trasciende las costas de esta nación insular.


Algunos jamaiquinos objetan el proyecto aduciendo que el patois es un dialecto oscuro que diluye la santidad de las Escrituras. Otros por el contrario consideran la traducción como una manifestación de afirmación de sus tradiciones.

El debate continúa mientras un grupo religioso basado en el Caribe busca traductores para llevar a cabo el proyecto de un millón de dólares.

Los líderes religiosos dicen que la traducción en audio dará acceso a la Biblia a los feligreses y a quienes de otra manera no la leerían.

Su traducción demorará unos 12 años, calcula el religioso Courtney Stewart, que supervisa el proyecto en su condición de secretario general de la Sociedad Bíblica de las Indias Occidentales.

Asimismo busca el apoyo de otras sociedades bíblicas internacionales para ayudar a financiar el proyecto, y anticipa que los traductores empezarán a trabajar a principios de julio.

"Siempre que las Escrituras son traducidas al idioma del país, ejercen un efecto profundo", afirmó.
El patois es el nombre que muchos jamaiquinos dan a la lengua criolla (creol) que emergió cuando Gran Bretaña se apoderó de la isla en 1655 y trajo esclavos del Africa Occidental. Históricamente se le ha considerado un inglés deficiente y un idioma de segunda hasta mucho después que Jamaica se independizó en 1962, dijo Hubert Devonish, profesor de lingüística en la Universidad de las Indias Occidentales en Kingston.

Casi todos los jamaiquinos conocen el patois, pero sólo recientemente las clases media y superior lo han empezado a hablar en público, dijo Devonish.
"Los jamaiquinos se han sentido cada vez más cómodos con su identidad nacional", afirmó. "Poco a poco se ha ido aceptando el idioma. Es un proceso, y la traducción de la Biblia será un paso más".
Ronald Dixon, de 47 años, adventista, está a favor de la idea. "Tenemos que intentarlo", dijo. "Dios no discrimina".

El debate en torno de la traducción ha trascendido las fronteras de la isla hasta llegar a las comunidades jamaiquinas en Estados Unidos.

Gran parte del apoyo a una Biblia en patois proviene de los jamaiquinos residentes en el exterior porque se han tornado más nacionalistas, conjeturó Clive Forrester, disertante de lingüística en la Universidad de las Indias Occidentales.
"Uno de los modos en que se mantienen conectados es por medio de su creol, porque es una poderosa arma de comunicación", opinó.
Es el idioma que Anton Wilson, de 28 años, piensa enseñar a sus hijos. Dejó Jamaica a los 7 años y todavía siente que se expresa mejor hablando patois.

Wilson apoya el proyecto, pero no habla al respecto con sus familiares para evitar discusiones. Su familia vive en Jamaica y es considerada de clase alta.
"Es muy difícil cambiar las opiniones arraigadas", dijo Wilson, que vive en Lawrenceville, Georgia. "Todavía nos odiamos a nosotros mismos por hablar nuestra lengua madre".
Otros jamaiquinos, como Kevin Sangster, de 30 años, dicen que el patois es un dialecto oscuro que no merece ser el centro de un proyecto tan costoso. Agrega que podría diluir el significado de la Biblia porque no es un idioma establecido.
"Podrían cometerse errores, en los que la traducción no reflejara necesariamente el verdadero significado de las Escrituras", dijo Sangster, que se fue de Jamaica en 1994 y vive en Nueva Jersey.
Karl Johnson, presidente del Consejo de Iglesias de Jamaica, considera positivo todo lo que ayude al pueblo a comprender la palabra de Dios. Dijo que no hay nada de malo en traducir la Biblia a la lengua nativa.
"Lo sagrado no radica en el modo de la escritura de la Biblia", afirmó. "Es aquello que significa".
La Biblia ha sido traducida a otros dialectos, incluyendo el creol haitiano y el gullah, que hablan mayormente afroamericanos en zonas costeras aisladas de Carolina del Sur y Georgia. También ha sido traducido a cientos de idiomas, incluyendo el tagalo hablado en las Filipinas, el ga de Ghana y el mi'kmaq que hablan principalmente los indígenas en el este de Canadá.

Y el hecho de que la Biblia sea traducida ahora al creol de Jamaica no implica un renacimiento del patois, dijo Devonish.
"Yo diría nacimiento en vez de renacimiento", sentenció.