SIDNEY, 2 septiembre 2008 (EFE).- Un australiano de 80 años que solicitaba sexo a su esposa al menos tres veces al día después de que comenzó a tomar el Viagra deberá pagar una indemnización a su mujer de 232 mil dólares como compensación.
En lo que es un fallo histórico, un juez le ordenó a Svetozar Varmedja indemnizar a su esposa de 53 años por más de 18 meses de abuso físico y sexual.
El anciano enfrentó una demanda interpuesta por su esposa, que incluyó 60 amenazas de muerte en caso de que ella se rehusara a satisfacer sus necesidades sexuales.
"Estas pastillas lo cambiaron y comenzó a tratarme como esclava sexual", dijo la mujer aterrorizada. El anciano tomaba alrededor de tres pastillas de Viagra al día.
Su apetito sexual se incrementó dramáticamente, por lo que la mujer se vio forzada a realizar todo tipo de actos sexuales por la fuerza centenares de veces, según declaró al diario birtánico Telegraph.
"Después de que comenzó a tomar las pastillas decía que era muy importante para él tener sexo tres o cuatro veces al día"