NUEVO LAREDO, 2 septiembre 2008 (AFP) - Jocelyn, nacida hace dos meses en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos, es la sexta generación de mujeres de una familia viva en línea directa, y su abuela apenas pasa los 30 años.
Nieta de una joven periodista de 31 años, Jocelyn Moreno tiene la inusual fortuna de poder ser acunada por su cuarta abuela, su tatarabuela, bisabuela, abuela y mamá.
"Nosotros no lo habíamos visto como algo fuera de lo común, porque somos una familia unida y no habíamos reflexionado sobre la situación"
Claudia Macías
Jocelyn es hija de Karla Moreno, de 18 años, quien recientemente concluyó sus estudios del nivel medio superior en el Colegio de Bachilleres y planea rendir el examen para ingresar en la Universidad de Laredo, Texas.
Al igual que su madre, Karla también continuó con la tradición de las mujeres de su familia de tener un hijo a temprana edad.
El primer eslabón de esta familia con 89 años es doña Rosa Meza, originaria de Nueva Rosita, estado de Coahuila.
Llama la atención que se trata de seis generaciones vivas en una ciudad como Nuevo Laredo, Tamaulipas, que recién cumplió sus 160 años de fundación. "Cuando mi bisabuela nació, Nuevo Laredo apenas tenía 71 años", explica sonriente Macías.
