PEKÍN, 3 abril 2009 (BBC).- En China, ocho padres y maestros que usaron equipos de alta tecnología para ayudar a sus hijos a hacer trampa en un examen de admisión a la universidad, fueron enviados a prisión.
Tras haber sido hallados culpables de obtener secretos de Estado, las ocho personas fueron condenadas a sentencias de entre seis meses y tres años de cárcel.
En una escuela en la provincia de Zhejiang fueron encontrados tres grupos que habían hecho trampa.
Un grupo de padres, entre los que se encontraban funcionarios locales, convenció a un profesor para que les enviara las preguntas por fax una vez comenzado el examen.
Ya que contaron con ellas, le pidieron a estudiantes universitarios que las respondieran y luego utilizando teléfonos celulares se las enviaron a los examinados, quienes las recibieron a través de unos pequeños audífonos.
En otro de los grupos, un padre utilizó equipos de más alta tecnología. El hombre sobornó a un estudiante que iba a presentar el mismo examen que su hijo, para que copiara las preguntas con un mini escáner y luego se las hiciera llegar.
Nueve profesores contratados por el padre contestarían el examen y luego enviarían las respuestas a los dos muchachos. En el tercer grupo, se encontraba un maestro que tenía planeado cobrar cientos de dólares a los aspirantes universitarios por darles las respuestas. Sin embargo, el equipo tecnológico que pensaban utilizar falló.
"Descubiertos"
Las trampas se descubrieron cuando la policía detectó, con sus radios, los mensajes que enviaban las respuestas a los estudiantes.
En el tribunal, uno de los padres dijo que tenía grandes esperanzas para sus hijos y que consideraba vitales los resultados de los exámenes para asegurarles un buen futuro. El caso ha causado conmoción en China debido a la elaborada manera con la que se trató de hacer trampa, una actividad que no es inusual.
En meses recientes se divulgó la noticia en todo el país, del caso de unos candidatos a funcionarios públicos que usaron métodos similares. En esa ocasión, un periódico oficial advirtió que hace años, hacer trampa se castigaba con pena de muerte.