CIUDAD DE MÉXICO, 7 marzo 2010 (El Universal).- El Valle de México sufrirá un sismo de magnitud 8 en un futuro y las zonas más afectadas podrían ser el Centro de la Ciudad de México y el Oriente del Estado de México, lugar donde se encontraba el Lago de Texcoco por ser zonas "blandas", y las construcciones informales serían las más perjudicadas en este escenario, según especialistas.
El movimiento telúrico podría generarse en la Brecha de Guerrero y afectaría a una buena parte de las construcciones del Área Metropolitana, aseguró el investigador de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Valenzuela Wong.
Ante este escenario, Jorge Aguirre González, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, prevé un "nivel de seguridad no uniforme" en las construcciones del Valle de México, debido a las edificaciones del sector informal, pues no están reguladas.
"Es difícil evaluar el riesgo de las mismas desde (el punto en) que no han sido sujetas a una reglamentación", señala Aguirre González, quien también es coordinador de Ingeniería Sismológica de la UNAM.
Con pies de plomo
Ambos especialistas coinciden en que las grandes edificaciones posteriores al terremoto de 1985, como la Torre Mayor, los segundos pisos en megavías urbanas y otros edificios normados por el Reglamento de Construcciones y de sus Normas Técnicas deberán resistir un temblor de grandes magnitudes.
Para Valenzuela Wong, el segundo piso en el Periférico "debería estar preparado para un movimiento telúrico de grandes magnitudes". El coordinador de Ingeniería Sismológica de la UNAM refiere algo parecido al señalar "que para un sismo de gran intensidad, la filosofía de diseño sísmico prevé, principalmente por razones económicas, que las construcciones puedan tener daños no estructurales e incluso daños estructurales, pero no llegar al colapso".
Castillos en el aire
Sin embargo, el mayor riesgo radica en las construcciones informales, en particular las edificadas al Oriente del Valle de México, donde otrora se establecía el Lago de Texcoco, pues "Chalco y Texcoco tienen un suelo ‘blando'", según Valenzuela Wong.
Aguirre González también enfatiza en el posible daño que pudiera tener esa zona en caso de un sismo, pues "el lugar donde se encontraba el lago de Texcoco puede generar amplificaciones importantes. Desgraciadamente, la urbanización de la zona metropolitana ha crecido mucho hacia el Oriente, en donde la instalación de estaciones de registro sísmico es casi nula".
Zonas de riesgo
Otro punto que podría sufrir daños sería el Centro del Distrito Federal. Los especialistas señalan a Tlatelolco y a la colonia Roma; ambas zonas tienen edificaciones anteriores a los reglamentos establecidos a partir de la experiencia del 19 de septiembre de 1985.
"Las zonas del Centro, Tlatelolco, Chalco y Texcoco tienen un suelo ‘blando', de peligro", en contraparte con el área de Lomas, donde hay mayor firmeza y "donde incluso se vio una menor afectación en el sismo de 1985", aseveró Valenzuela Wong.
El presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica confirma algo semejante al decir que "se sabe que la colonia Roma es un sitio donde las ondas sísmicas se amplifican y generan grandes aceleraciones del terreno" y donde las construcciones son antiguas.
En contraparte, la zona de Lomas en el Distrito Federal sería la menos afectada según Valenzuela Wong.
Desde la Brecha de Guerrero
La llamada Brecha de Guerrero no ha registrado movimientos tectónicos desde 1911, por lo que se prevé que sea esa zona donde se genere un temblor de magnitud 8 o superior, pues cada cierto tiempo se reacomodan las placas en un sitio.
"Podría ser de una magnitud de ocho o una comparable a la que se dio en 1985, por lo que se tendría un escenario similar" a lo ocurrido en aquel año, según el investigador de Geofísica de la UNAM.
En una visita a este diario, Valenzuela Wong explicó que el sismo de 1985 tuvo epicentro en las costas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, por lo que en el caso de que el movimiento telúrico tuviera epicentro en la Brecha de Guerrero se sentiría más rápido en la ciudad de México por la cercanía.
Las ciudades más vulnerables ante un movimiento telúrico serían el Distrito Federal y Acapulco, la que además ya ha registrado maremotos, los cuales "no fueron como en las películas donde se levanta una pared de agua, sino que más bien el mar avanza hacia la tierra e inunda la superficie".
El doctor en Geofísica de la UNAM lanzó un llamado a la población a no alarmarse y pensar que con esto se dice que habrá un sismo próximamente, pues "se puede saber de las zonas de dónde vendrán, pero no se sabe cuándo".
Alerta Sísmica
Sobre el Sistema de Alerta Sísmica (SAS) que opera en las costas de Guerrero y avisa a las autoridades en el Distrito Federal, Valenzuela Wong especificó que se da un intervalo de 60 segundos antes de que sienta el temblor en la ciudad de México para, por ejemplo, "para los convoyes del Metro" o tomar otras medidas pertinentes. Este sistema opera con acelerarómetros sólo en la costa del estado.
Además de éste, existe el Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO) que cuenta con acelerarómetros o sensores ubicados en toda la entidad, pero sólo avisa en el estado.
El estado de México no cuenta con un sistema de alerta sísmica, otra desventaja.
¿Qué hacer antes y durante un sismo?
Raúl Valenzuela recomendó realizar un plan familiar para eventos telúricos como armar un paquete de emergencia que incluya documentos importantes, linternas, y números telefónicos. Sin embargo, dijo que se debe tomar en cuenta que ante esos hechos, las líneas se saturan.
Durante un sismo es recomendable alejarse de ventanas, escaleras zonas donde pudieran caer televisores o libreros y cables de luz. Es mejor permanecer junto a las columnas de un edificio, pues es una zona segura, o debajo de un escritorio o mesa resistente.
domingo, 7 de marzo de 2010
La UNAM alerta de inminente terremoto en Guerrero; Segob lo niega
10:03:00 a.m.
México