Julia, de 22 años, fue víctima de un robo callejero. En la lucha contra el bandido, éste le clavó un cuchillo en la nuca y el cuchillo se mantuvo en su cuerpo. Lo inverosímil es que Julia no se dio cuenta de que estaba herida, y volvió a casa como si nada ha sucedido. Los podres la encontraban ensangrantada con un cuchillo aún en la nuca. La llevaron de inmediato al hospital, y por fortuna la víctima no tiene peligro de muerte.
Después de un examen médico, se sabe la herida no está en la parte vital, y sólo se produjo una leve fractura de huesos. La causa de la pérdida de sensación de dolor, como lo escribe un médido en su informe, es que la víctima estaba asustada en excesivo, lo que afecta el envío de señales de dolor a su celebro.
