jueves, 19 de agosto de 2010

Siete décadas en un baúl macabro: hallan los cuerpos de dos bebés entre periódicos de los años treinta


LOS ÁNGELES, 19 agosto 2010 (La Opinión).- Cuando Gloria Gómez decidió abrir el baúl que días atrás le adjudicó la junta de miembros del edificio que ha custodiado en los últimos diez años, se alegró al ver que, entre muchas otras cosas, se había hecho acreedora de un "elegante espejo". Pero la cara le cambió por completo cuando a los pocos segundos vio que el baúl que acumulaba polvo en el sótano también escondía dos cuerpos.

Las autoridades de Los Ángeles confirmaron ayer que los cadáveres eran de dos bebés que habrían nacido en la década de los 30 del siglo pasado.
Los cuerpos fueron hallados intactos en el edificio ubicado en el 2121 del bulevar James M. Wood, cuando Gómez, junto a una de las inquilinas, Yiming Xing, se disponía a seguir limpiando en la tarde del martes la bodega del complejo, entre ellas el baúl que le fue otorgado porque nadie lo había reclamado.

"Se dio la orden de que todo el mundo tenía que sacar sus cosas del sótano porque la aseguranza nos está pidiendo que mantengamos limpio el lugar", dijo Diane Lortie-Dudasik, administradora de la propiedad, construida a principios de los años 20. "En el sótano hay cosas de gente que vivía aquí y se mudó o murió, y ahí se fueron acumulando".
Gómez tuvo que forzar el baúl para abrirlo, al estar cerrado con llave.
"Cada uno de los cuerpos estaba dentro de una bolsa como la que utilizan los médicos, que también estaban cerradas con llave", dijo la gerente a La Opinión. "Los bebés estaban envueltos en papel de periódico, uno de 1932 y otro de 1935, uno entre una sábana y otro entre unos chones".

"Uno de los bebés se veía como recién nacido y estaba completo, tenía todo su pelo, toda su piel. Estaba como momificado", agregó Gómez, asegurando que el otro feto era más pequeño y posiblemente habría sido consecuencia de un aborto o que la madre lo hubiera perdido.
Tras abrir el primer maletín, Gómez y Xing decidieron llamar a la policía que, según relató la primera, los agentes abrieron en su presencia.
El caso está siendo investigado por la Oficina del Forense del Condado de Los Ángeles, donde trabajan para determinar las causas de la muerte de los bebés y tratar de conocer su identidad, así como la de sus familiares. La policía de momento no ha considerado el caso como un homicidio, dada la lejanía en el tiempo tras las pruebas encontradas de que los cadáveres corresponderían efectivamente a la década de los 30 del Siglo XX.
"Por la fecha de los periódicos, estamos especulando que los cuerpos son de esa época, pero este es un caso que, independientemente de lo antiguo que sea, vamos a investigar a fondo", dijo Joe Losorelli, teniente del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
Aunque dijo desconocer el caso, Turhon Murad, antropólogo forense de la Universidad del Estado de California en Chico, indicó a este diario que las circunstancias en las que se encontraron los cadáveres eran suficientes para que los cuerpos no se hayan descompuesto o permanecido como momificados.
"Si un cuerpo está encerrado, en un baúl, sin aire o mantiene el calor, y no hay posibilidad de que entren insectos, hay muchas posibilidades de que se vaya secando muy lentamente", dijo el experto, quien además señaló que el papel periódico habría ayudado a presevar el estado de los cuerpos.

"Los cuerpos se descomponen después de muertos porque la bacteria que hay en la sangre y el estomágo sigue viva, comiéndose el cuerpo", agregó.
En el interior del baúl se halló también material, libros, fotos y postales de la época, incluyendo dos boletos para los Juegos Olímpicos que se celebraron en 1932 en Los Ángeles. Uno de los tickets, que costaba dós dólares, era para la ceremonia de clausura de los juegos.
Entre las pertenencias se encontró también un libro para aprender a mecanografiar que lleva escrito el nombre de Jean Barrie, junto a un certificado de membresía del Club de Woodland de Peter Pan en Big Bear, otorgado al mismo nombre.
El creador del personaje de Peter Pan se llama James Barrie, y murió en 1937.
Según Gómez, quien dijo que muchas de las cosas del edificio las supo a través de una inquilina que vivió en él durante mucho tiempo y que murió hace seis años a la edad de 93, Jean Barrie, la aparente dueña del baúl, vivió en ese edificio.
"De lo que no estoy segura es si fue ella o su marido el que escribió Peter Pan, pero no tenían hijos, aunque ella sí tenía un amante", dijo Gómez. "Ahora empiezan a coincidir las cosas. Es posible que ella se quisiera deshacer de los bebés para que no lo supiera su marido".
Se desconoce si ambas personas apellidadas Barrie guardan alguna relación, aunque el edificio fue morada de profesionales y gente pudiente en la década de los 30. Entre las investigaciones que realizan las autoridades está también la de saber quién es realmente la persona a la que pertenecía el baúl.

"Esto es misterioso, como una película de la época", dijo Leonardo Villa, quien vive en el edificio desde hace 20 años. "Yo tengo en el sótano una lavadora y un lavabo, ahí siempre hemos ido dejando cosas sin tener la menor sospecha de lo que han encontrado".
Villa dijo que los inquilinos no tienen llave para acceder al sótano y que cada vez que quieren bajar a la bodega deben pedir permiso a un miembro de la junta de miembros del edificio.
"Si no se manda limpiar, nunca habríamos sabido lo que aquí se escondía", dijo Elba Bermúdez, una de las cinco personas que forman la junta. "Nos hemos llevado una gran sorpresa".

Fotgrafías: Objetos encontrados, sótano, fachada del edificio y vecinos. Fuente: The Washington Post y AP



Continua en la nota: Realizan autopsia a bebés momificados, publicada el 19 de agosto de 2010 en Wicked Magazine.