viernes, 17 de septiembre de 2010

Lleno el estanque, por favor… con tinto, gracias

PARÍS, 17 septiembre 2010 (FayerWayer).- No se trata de un automovilista deteniéndose en una estación de servicios para reabastecer combustible, sino lo que está revolucionando los supermercados franceses: Estanques de vino de 500 y mil litros para autoservicio.

La idea, creada por la francesa Astrid Terzian, rememora épocas antiguas en las cuales el vino se comercializaba en barricas apostadas en las tiendas, donde se rellenaban las botellas, pero ahora el sistema funciona tal cual como una gasolinera de autoservicio, donde sólo levantas la pistola del octanaje deseado (en este caso tinto, blanco o rossé), llenas, sacas tu recibo y pagas.

Pero lo importante no es que puedas llenar tu botella, botellón o garrafa, ¡no! Lo realmente importante es que este sistema es más barato, perdón, que tiene una altísima conciencia medioambiental. Eso.

Porque más allá de que el costo por litro bordea apenas los US$2 y que te ahorras el pago por cada botella al llevar siempre la tuya (como si no fuera ya razón suficiente como para hacerse un asiduo), este sistema elimina una alta cantidad de masa de empaque concentrada principalmente en las cajas de cartón y, de paso, permite que su envío sea más eficiente desde el punto de vista de los costos y la contaminación. Bueno, y todo eso hace que al final sea más barato… lógico.

La primera máquina fue instalada en junio del año pasado y ya comenzaron a regarse por Francia, con planes de internacionalización. Pero entre tanta celebración bicentenaria y buenas noticias, ya me dio sed. Mientras lleguen por esta zona yo ya voy a poner a clorar los bidones de parafina…