LONDRES, 29 octubre 2010 (Reuters) - Retrasar los relojes en invierno es malo para la salud, es un derroche de energía e incrementa la polución, dicen los científicos, y acabar con esa práctica en las regiones del norte podría acarrear mejoras para la salud y beneficios para el medio ambiente.
Los países en toda Europa, Estados Unidos, Canadá y partes de Oriente Próximo señalan el inicio del invierno poniendo fin al horario de verano y retrasando sus relojes una hora, generalmente a finales de octubre o principios de noviembre, una medida que adelanta el amanecer cuando la mayoría de la gente comienza el día.
Pero ese cambio también roba a las tardes una hora de luz natural, y algunos expertos alegan que en las regiones más al norte, la energía que se necesita para alumbrar, y los límites que suponen para las actividades al aire libre están perjudicando la salud y el medio ambiente.
Dejar los relojes como están en la temporada invernal permitiría una hora extra de luz natural por las tardes y podría impulsar los niveles de vitamina D así como animar a la gente a hacer más deporte.
En algunos países, como Reino Unido y Rusia, se está pidiendo a los políticos que consideren elaborar leyes parlamentarias para cambiar la práctica del cambio de hora.
"Debe ser difícil encontrar una medida que mejore tanto la salud y el bienestar de casi todo el mundo... a ningún coste", dijo Mayer Hillman, del Instituto de Estudios Políticos en Reino Unido, donde se va a presentar pronto una propuesta de ley para reformar el cambio horario.
Casi la mitad de la población mundial tiene niveles de vitamina D - conocida también por la vitamina del sol - por debajo de lo óptimo. La falta de Vitamina D es conocida como un factor de riesgo para el raquitismo y, por el contrario, su presencia en el organismo aumenta las defensas.
¿IDEA BRILLANTE?Hillman realizó un estudio en Escocia, la región más al norte de Reino Unido, en el que halló que cambiar el Tiempo Europeo Central - el Tiempo del Meridiano de Greenwich (GMT) más una hora (GMT+1) en invierno y el GMT+2 en verano - daría a la mayoría de los adultos 300 horas más de luz natural al año.
La campaña del horario de verano en Reino Unido ha logrado el apoyo de la mayoría de los principales organismo deportivos.
En un artículo aparecido el viernes en el British Medical Journal, Hillman dijo que la investigación demuestra que la gente se siente más feliz, con más energía y con índices menores de enfermedad a la larga en los días más luminosos del verano, mientras que el estado de ánimo y la salud se resienten durante los sombríos días del invierno.
El doctor Robert Graham del Hospital Lenox Hill en Nueva York dijo que mantener el horario de verano en invierno debería considerarse para animar a la gente a salir a la calle más y hacer más ejercicio.
Los altos índices de enfermedades crónicas como la diabetes, las afecciones del corazón y la obesidad se deben en parte a la falta de ejercicio - las recomendaciones señalan que los adultos deben hacer 30 minutos de actividad moderada o enérgica a día y los niños al menos una hora.
"Como sociedad siempre estamos buscando intervenciones accesibles, a bajo coste y poco perjudiciales", dijo por teléfono. "No retrasar los relojes y aumentar el número de horas de luz, puede ser la solución perfecta".
Un estudio publicado a este año concluyó que adelantar los relojes una hora en invierno supondría un ahorro de energía de al menos un 0,3 por ciento en la demanda diaria en Reino Unido.
Elizabeth Garnsey, una de las autoras del estudio y experta en estudios innovadores en la Universidad de Cambridge, dijo que era el equivalente a ahorrar 450.000 toneladas de CO2 sólo durante el invierno.