RALEIGH, 9 noviembre 2010 (BBC).- En un caso extraordinario entre animales vertebrados, una boa constrictora hembra dio a luz a dos camadas de crías sin aparearse con un macho.
Según científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos, la evidencia revela que la madre logró reproducirse sola y dar a luz a 22 bebés serpiente.
Además, la formación genética de los bebés es muy diferente de la que se ha registrado previamente entre los vertebrados, afirman en la revista de la Sociedad Real Biology Letters (Letras de Biología).
La reproducción asexual, en la que el crecimiento y desarrollo de embriones ocurre sin la fertilización del esperma del macho -un proceso llamado partenogénesis- no es nueva entre los animales.
Muchos invertebrados, como los insectos, pueden producir crías de forma asexual. Muchas veces lo hacen clonándose a sí mismos para producir descendientes genéticamente idénticos.
Pero entre los animales vertebrados el proceso es extremadamente raro y sólo ha sido documentado en menos del 0,1% de las especies vertebradas.
En 2006, un equipo de investigadores descubrió a dos dragones de Komodo (Varanus komodoensis), la especie más grande de lagarto en el mundo, que habían producido huevos que se habían desarrollado sin ser fertilizados con esperma.
Después, en 2007, otro grupo de científicos encontró que las hembras del tiburón martillo en cautiverio también podrían reproducirse sin aparearse.
Sin embargo, por lo general los vertebrados se reproducen sexualmente.
Y al no incluir material genético del padre -debido esencialmente a que se tiene sólo un padre biológico- se reduce la diversidad genética y es más difícil que los organismos se adapten a, por ejemplo, los cambios en las condiciones ambientales o la emergencia de nuevas enfermedades.
Ahora, los científicos de la Universidad de Carolina del Norte y expertos en serpientes basados en Estados Unidos lograron identificar el primer caso de una boa constrictora que tiene un "nacimiento virgen".
"Aunque la partenogénesis ha sido documentada en pocas especies de serpiente, nuestro estudio es verdaderamente novedoso por varias razones" afirma el doctor Warren Booth, quien dirigió la investigación conjuntamente con los expertos que documentaron el nacimiento virgen del tiburón martillo.
"La boa hembra no tuvo un solo nacimiento virgen sino dos, a pesar de que se le observó albergada con múltiples machos y cortejada por ellos" dice el experto.
"Todas sus crías fueron hembras. Y todas comparten sólo la mitad de la formación genética de la madre".
Bebés especiales
Cuando nacieron los bebés en 2007 los científicos se dieron cuenta de que tenían algo especial: todas eran hembras y todas tenían una coloración rara de tonos caramelo.
Este color era una característica genética inusual que tenía la madre pero ninguno de los padres potenciales.
Así que el doctor Booth llevó a cabo una serie de pruebas genéticas en las serpientes y lo que descubrió fue sorprendente.
Las huellas de ADN revelaron que las crías tenían varias diferencias genéticas de cualquiera de los machos, lo cual los descartaba como padres.
Eso confirmó el primer ejemplo de un nacimiento virgen entre las boas constrictoras, dice el científico.
Todas las crías también tenían cromosomas sexuales inusuales.
Estos cromosomas son "paquetes" de ADN que controlan el desarrollo de las características sexuales. Esencialmente hacen a los animales genéticamente machos o genéticamente hembras.
Las serpientes y muchas otras especies de reptiles tienen cromosomas Z y W, en lugar de X y Y que tenemos los humanos.
En las serpientes los machos tienen dos cromosomas Z y las hembras Z y W.
Pero extrañamente, todas las bebés de la boa virgen tenían W y W.
Mitad clones
Esto, dice el doctor Booth, es prueba de que las serpientes heredaron todo el material genético de su madre (porque sólo las hembras tienen el cromosoma W).
"Esencialmente son mitad clones de su madre" dice el científico.
"Durante décadas la combinación WW ha sido considerada como 'no viable"".
Los únicos animales previamente conocidos que tenían esta combinación de cromosomas fueron creados por científicos en el laboratorio utilizando complicadas técnicas genéticas para alterar artificialmente la forma como se desarrollan los embriones animales.
"Básicamente nuestro hallazgo pone fin a décadas de teorías científicas sobre la reproducción de los reptiles" expresa el doctor Booth.
Y el otro misterio, agrega, es ¿qué fue lo que provocó que la hembra boa se reprodujera de esta forma?
"Esta hembra ya había dado a luz en el pasado a bebés reproducidos sexualmente y sólo se había reproducido en los años cuando fue albergada con machos".
"Esto revela que es necesaria cierta interacción con un macho".
"Sin embargo, hasta ahora no sabemos porqué no utilizó el esperma del macho".
"Este estudio revela que tenemos mucho qué aprender sobre la reproducción de estos reptiles primitivos" agrega el científico.