PRAGA, 2 diciembre 2010 (ABC).- La Agencia europea de Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés) ha denunciado hoy que la República Checa realiza test para comprobar la homosexualidad de los hombres demandantes de asilo que dejan sus países con el argumento de que son perseguidos allí por su orientación sexual.
Este "test de homosexualidad", que realiza un sexólogo o psicólogo, trata de comprobar si el hombre reacciona ante el visionado de material pornográfico heterosexual, una prueba que se realiza previo consentimiento del demandante de asilo, según explica la propia agencia.
Así lo revela un informe sobre "Homofobia, transfobia y discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género" que la FRA ha presentado hoy en el Parlamento Europeo a petición de éste.
Según la información recabada en el Ministerio del Interior checo por parte de expertos del FRA, esta prueba se realiza sólo cuando hay dudas sobre la orientación sexual del que denuncia persecución por su homosexualidad, por ejemplo, porque en su entrevista ha respondido de forma contradictoria.
Un examen particularmente inapropiado
Dado que en muchos países se persigue de facto la homosexualidad pero no consta la prohibición explícitamente en las leyes nacionales, surgen dudas para las oficinas de asilo a la hora de conceder la protección internacional en estos casos.
La FRA ha considerado que ese examen "es particularmente inapropiado" para los demandantes de asilo porque "muchos de ellos pueden haber sufrido abusos sexuales y sufrir especialmente ante ese tipo de imágenes".
Por otro lado, la agencia también duda de que el test se realice "previo consentimiento" y señala que dado que la protección internacional puede depender de ello, queda anulada la voluntad real de quien se somete a él.
En conclusión, para la FRA el citado examen muestra "una credibilidad cuestionable" y además "resulta totalmente ineficaz en el caso de los bisexuales".
El eurodiputado de IcV Raul Romeva, ponente del informe de Igualdad de Trato de la Comisión de Derechos Fundamentales del Parlamento Europeo, ha afirmado en la presentación del informe que los exámenes que lleva a cabo la República Checa son "inaceptables". "Se trata de una práctica contraria a los principios de la UE", ha señalado el eurodiputado, quien ha añadido que "no es posible dar lecciones de derechos fundamentales al resto del mundo cuando en Europa siguen pasando cosas como esta".
Informe sobre la homofobia
Este test de homosexualidad es la revelación más sorprendente del informe sobre homofobia de la FRA, que llega a la conclusión de que desde el anterior estudio, en 2008, "no ha cambiado nada o muy poco" en la UE en lo que se refiere a la lucha contra la discriminación por razón de orientación sexual o identidad de género.
"Aunque un mayor número de países ha avanzado en el reconocimiento de las uniones del mismo sexo, otros muchos siguen negando ese derecho con las implicaciones que ello tiene para la libertad de movimiento", señala en el informe el director de FRA, Morten Kjaerum.
En los dos últimos años Irlanda, Francia, Portugal y Suecia han avanzado en la materia, mientras que Rumanía, Bulgaria y Estonia han prohibido las uniones homosexuales expresamente. España sale bien parada en prácticamente todos los apartados del informe, que ha estudiado la protección legal de los homosexuales, su libertad de expresión y asociación, la consideración de la pareja como "miembro de la familia" de cara al derecho de libertad de movimiento y los requerimientos para una reasignación de sexo.
Gays checos denuncian que test de homosexualidad supone volver a la Edad Media
"Nosotros creíamos que estos desagradables test de sexualidad masculina eran cosa del pasado", añadió Maracek, que ignoraba la existencia de estos exámenes.
La FRA denunció ayer en un informe sobre homofobia presentado en Bruselas que este "test de homosexualidad", que realiza un sexólogo o psicólogo, trata de comprobar si el hombre reacciona ante el visionado de material pornográfico heterosexual, una prueba que se realiza previo consentimiento del demandante de asilo.
La FRA ha considerado que ese examen "es particularmente inapropiado" para los demandantes de asilo porque "muchos de ellos pueden haber sufrido abusos sexuales y sufrir especialmente ante ese tipo de imágenes".
Por otro lado, la agencia también duda de que el test se realice "previo consentimiento" y señala que dado que la protección internacional puede depender de ello, queda anulada la voluntad real de quien se somete a él.
En conclusión, para la FRA el citado examen muestra "una credibilidad cuestionable" y además "resulta totalmente ineficaz en el caso de los bisexuales".
Gays checos denuncian que test de homosexualidad supone volver a la Edad Media
Praga, 1 diciembre 2010 (ABC).- Parte del colectivo de gays y lesbianas de la República Checa ha criticado los test realizados por las autoridades checas para determinar si solicitantes de asilo que alegan persecución sexual son verdaderamente homosexuales, práctica denunciada por la Agencia europea de Derechos Fundamentales (FRA).
"Me da la impresión de que es una vuelta a la Edad Media y a los tiempos cuando destapar el interés sexual era un posible método de control", declaró a Efe Jiri Marecek, portavoz de "Jihoceska Lambda", que agrupa a los gays y lesbianas del sur del país centroeuropeo."Nosotros creíamos que estos desagradables test de sexualidad masculina eran cosa del pasado", añadió Maracek, que ignoraba la existencia de estos exámenes.
La FRA denunció ayer en un informe sobre homofobia presentado en Bruselas que este "test de homosexualidad", que realiza un sexólogo o psicólogo, trata de comprobar si el hombre reacciona ante el visionado de material pornográfico heterosexual, una prueba que se realiza previo consentimiento del demandante de asilo.
La FRA ha considerado que ese examen "es particularmente inapropiado" para los demandantes de asilo porque "muchos de ellos pueden haber sufrido abusos sexuales y sufrir especialmente ante ese tipo de imágenes".
Por otro lado, la agencia también duda de que el test se realice "previo consentimiento" y señala que dado que la protección internacional puede depender de ello, queda anulada la voluntad real de quien se somete a él.
En conclusión, para la FRA el citado examen muestra "una credibilidad cuestionable" y además "resulta totalmente ineficaz en el caso de los bisexuales".