RIO DE JANEIRO, 7 enero 2011 (AP) - El volante de Botafogo, Somalia, fingió el secuestro que denunció esta semana, aparentemente para justificar una llegada tarde a los entrenamientos, según la policía.
Botafogo informó el miércoles que el jugador había sido víctima de un secuestro relámpago cuando se dirigía a un entrenamiento con su club en el estadio Engenhao, en el norte de Río de Janeiro.
Sin embargo, la policía de la ciudad dijo tener imágenes del circuito cerrado del edificio donde vive que indican que la versión sería falsa.
Agentes de la policía de Río dijeron a periodistas que sospecharon de que la versión de Somalia era falsa porque incurrió en contradicciones en su declaración, comenzando con el arma usada para el supuesto secuestro.
Somalia es el apodo con el cual es conocido el jugador Paulo Rogério Reis da Silva.
"El jugador afirmó que sabía que el arma usada era una pistola, pero que no recordaba el color. Posteriormente dijo que era una pistola negra. Además se contradijo al describir la ropa que el sospecho usaba", declaró el inspector policial Robinson Maia.
Las sospechas crecieron al revisar las imágenes del circuito cerrado de televisión del edificio donde vive el jugador.
Somalia denunció a las 9.30 de la mañana del miércoles que había estado secuestrado las dos horas previas, pero las imágenes muestran que llegó al edificio a las 4 de la mañana y salió cinco horas después. Antes de eso, a las 8 de la mañana, el jugador apareció en el elevador del inmueble cuando supuestamente estaba secuestrado.
La delegada policial Juliana Domingues dijo sospechar que la causa de la falsa denuncia sería una forma de justificar que iba a llegar tarde al entrenamiento, lo que le acarrearía una multa de 40% de su salario.
El Botafogo informó en un escueto comunicado que tomará cualquier decisión sobre la situación del volante después de aclarar lo sucedido.
"Qualquier decisión administrativa sobre un posible castigo por la conducta del atleta será definida después de la aclaración de los hechos", señaló Botafogo. "La cuestión criminal será tratada exclusivamente por un especialista que deberá ser contratado por el propio atleta".
Según Domingues, la falsa denuncia de un crimen es un delito que puede ser sancionado con uno a seis meses de prisión.