Los 363 habitantes de la comunidad de Adjunta de Higueras fueron llevados a un albergue ubicado en la escuela primaria José Vasconcelos de la vecina comunidad de Peña Blanca, ambas localizadas en el municipio rural de Peñamiller, indicó el Gobierno de Querétaro en un comunicado.
Funcionarios de diversas dependencias municipales, estatales y federales sellaron las viviendas de la población "de manera que quedaran garantizadas sus pertenencias en caso de algún daño en sus propiedades como parte de los trabajos de demolición de la roca que amenaza la seguridad de las personas", indicó el Ejecutivo local.
Los pobladores fueron evacuados en camiones y algunos ancianos y discapacitados fueron asistidos por integrantes de la dirección de Gestión de Emergencias del estado.
La población, que luce ahora vacía, será vigilada por agentes de seguridad de Querétaro, para evitar robos.
En el albergue los habitantes de Adjunta de Higueras recibirán alimentos y servicios sanitarios por parte del Ejército mexicano y de la Secretaría de Salud queretana.
La Comisión Estatal de Caminos será la encargada de demoler la roca, así como de instalar barreras de protección en la zona "para minimizar el posible impacto de la roca en las viviendas ya desalojadas", indica la nota.
Las labores de demolición iniciaron hoy, por lo que el paso a la comunidad evacuada quedó "totalmente restringido", y las comunidades cercanas a Adjunta de Higueras deberán utilizar una vía alterna.
La piedra "será precipitada en próximos días", después de lo cual las autoridades limpiarán los fragmentos de roca que aún estén en el área.
Las autoridades del estado mexicano de Querétaro evacuaron a toda la población de una pequeña comunidad amenazada por una inmensa roca que pende de un risco sobre el poblado, informó hoy el Gobierno local.
Imagen: Autoridades evacúan a los pobladores de la comunidad de Adjunta de Higueras en Querétaro. (EFE)
