jueves, 2 de junio de 2011

Tres hermanos mexicanos afrontan ser enviados a la horca en Malasia

KUALA LUMPUR, 2 junio 2011 (EFE).- El Alto Tribunal de Malasia desestimó hoy una solicitud de sobreseimiento del caso de narcotráfico por el que los tres hermanos mexicanos González Villarreal están encarcelados desde 2008 como acusados de este delito que el país asiático castiga con la horca.
La decisión, anunciada por el juez Mohamed Zawawi durante la vista de hoy, fulminó las esperanzas que Luis Alfonso, de 47 años; José Regino, de 36, y Simón, de 33, habían depositado en la petición de sus abogados de que el caso fuera reconsiderado, que de haber sido así habría supuesto su absolución y deportación a México.
Al final de la vista de unas dos horas de duración, los mexicanos y los otros dos acusados,- un malasio y un singapurés -, abandonaron la sala esposados, cabizbajos y apesadumbrados para ser conducidos a la prisión federal de Sungai Buloh, a las afueras de Kuala Lumpur.
"Estoy un poco triste por lo que pasó", dijo a la prensa José Regino, el único acusado que pronunció algunas palabras después de que el magistrado leyera en inglés y a veces en bahasa- la lengua de Malasia - la resolución judicial contenida en 37 páginas y que a intervalos era traducida al español por un intérprete.
El pasado 28 de marzo el juez Zawawi, considerado en el ámbito judicial malasio uno de los más duros por su historial profesional en el que abundan las condenas a muerte, aplazó el juicio a raíz de que la defensa argumentara que el caso debía ser revisado puesto que se había transgredido la custodia de las evidencias.
La defensa sostiene que existen discrepancias entre las pruebas materiales que la Policía aportó en su primer informe pericial y las que se citan en la relación oficial de las que se presentan ante el Alto Tribunal, tanto en el color como la composición química de los estupefacientes y precursores que fueron incautados al detener a los mexicanos con sus presuntos cómplices.
"Este Tribunal está en desacuerdo con la propuesta de que se hará una injusticia si no revisa sus propias conclusiones", dijo el juez mirando hacia los pupitres ocupados por los cuatro abogados de la defensa.
En los bancos asignados al público se sentaron un funcionario de la embajada de México, varios abogados malasios interesados por la particularidad del caso y periodistas, pero en esta ocasión entre los presentes no hubo familiares de los hermanos González Villarreal.
Durante su exposición el juez señaló que al contrario de lo que sostuvo la defensa, carecía de poder para revisar el caso que antes había considerado se apoyaba sobre suficientes pruebas indicativas de un delito de narcotráfico y a la vez mostró preocupación ante el impacto que en el sistema judicial podía causar el sobreseimiento.
"Aceptar la propuesta (de la defensa) generaría un tsunami en el sistema judicial", apuntó el magistrado.
El juez Zawawi rechazó uno tras otro todos los argumentos que expuso la defensa con el objetivo de conseguir que el caso fuera sobreseído y evitar de esta forma que los tres mexicanos suban al estrado para ser interrogados por el fiscal Umar Saifuddin Jaafar.
Lo único que el juez admitió al equipo que defiende a los González Villarreal, fue la petición de interrogar en el tribunal a Yasin Ibrahim, el funcionario del Departamento Nacional de Química que dirigió los dos informes sobre las evidencias, y que según la defensa, presentan "claras discrepancias" entre sí.
En un principio el tribunal acordó que el químico estatal declare el próximo 10 de junio, aunque más tarde aplazó esa comparecencia hasta el 28 y 29 del mismo mes, fechas en las que los tres mexicanos serán sometidos a un interrogatorio temido por la defensa.
"Estoy decepcionado y sorprendido por la decisión del juez. No obstante ya nos preparábamos para lo peor, los interrogatorios", señaló Kitson Foong, jefe del equipo de abogados de la defensa.
Luis Alfonso, José Regino y Simón, y los otros dos acusados fueron detenidos en marzo de 2008 en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria del sur del país y próxima a la frontera con Singapur, que al igual que Malasia impone la pena capital a las personas declaradas culpables de traficar o producir drogas.
Según la versión policial, en el interior de la nave los agentes encontraron diverso material para la fabricación de metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, que en parte, después desaparecieron del almacén encargado de su custodia.
Foto: Los hermanos González Villarreal (Agencias)