jueves, 7 de julio de 2011

Atraviesa en coche la tormenta de arena



CIUDAD DE MÉXICO, 7 de julio 2011 (EFE).- Al circular por una autopista de Phoenix, en Arizona, fue sorprendido por la inmensa tormenta de arena que antier se abatió sobre la ciudad pero en vez de frenar o dar vuelta, decide encarar la gigantesca nube.

Sin dudar en ningún momento, se aproxima al polvo, detrás del cual suponemos se encuentra la ciudad del "Gran valle del sol", y el panorama se oscurece. Cada vez menos coches circulan por la carretera, la densidad lo envuelve hasta encontrarse solo y en medio de la nada.

La tormenta de arena cruzó la metrópoli estadounidense con vientos de al menos100 kilómetros por hora, y su masa alcanzó los 3 mil metros de altura, dejando sin electricidad a toda la ciudad y suspendiendo los vuelos de origen y con destino a Phoenix.

El origen de la tormenta ocurrió en Tucson, siguiendo hasta el norte y cruzando el desierto.

Algunos observadores no han resultado tan impactados por la masa grisácea tanto como por la suerte del conductor para encontrar todas las luces de semáforo en verde a lo largo de su camino.