jueves, 7 de julio de 2011

De cómo Hugh Grant contribuyó al fin del semanario más popular de Reino Unido

LONDRES, 7 julio 2011 (BBC).- El presidente del conglomerado de medios News International, James Murdoch, anunció este jueves que la edición de este domingo del semanario británico News of the World será la última. La publicación es el dominical más vendido del Reino Unido y ha estado en el centro de uno de los más grandes escándalos sobre escuchas telefónicas en ese país.
Este es el último episodio de una polémica que se ha ido alimentando día a día con nuevas revelaciones.
Una de ellas es que el actor británico Hugh Grant jugó un papel importante en revelar las escuchas, al grabar secretamente una conversación con un experiodista del periódico News of The World, quien habló sobre la al parecer práctica común de hackear teléfonos celulares por parte de sectores de la prensa sensacionalista de ese país.
Grant -protagonista de películas como Cuatro bodas y un funeral- le dio de tomar su propia medicina a la prensa sensacionalista. Tras haber sostenido una encuentro casual con el experiodista Paul McMullan, éste le confesó que el teléfono del actor, al igual que el de muchas otras personas, había sido intervenido por el tabloide.
Luego de ese extraño encuentro, Grant decidió encontrarse de nuevo con MacMullan y así saber más sobre las controvertidas prácticas.
Eso sí, esta vez, el actor volvió "armado" con una grabadora oculta que encendió para tener pruebas de la confesión del experiodista. El actor publicó la historia de lo que había sucedido en la revista New Stateman y conversó sobre el tema con la BBC, lo que también habría servido de evidencia a las autoridades británicas para investigar el caso sobre las escuchas ilegales.
La polémica sobre las escuchas de News of The World, que pertenece al magnate australiano Rupert Murdoch, adquirió una nueva dimensión después de que la publicación fuera acusada de intervenir el teléfono de Milly Dowler, una adolescente que fue secuestrada y asesinada en 2002.
Las prácticas del semanario entorpecieron las investigaciones sobre el caso, debido a que el teléfono celular de Dowler aún registraba actividad, creó falsas expectativas a su familia.
Cazador, cazado
Hugh Grant relató en el New Stateman que justo antes de la Navidad en 2010, su automóvil se accidentó en Kent, Inglaterra, y mientras se encontraba a un lado de la carretera, un hombre se ofreció a llevarlo. Se trataba de Paul McMullan, actualmente dueño de un bar en Dover, pero quién también había sido un periodista de investigación de News of the World. McMullan le comenzó a tomar fotografías de inmediato.
Luego que Grant le lanzara insultos -él mismo admite que no se lleva bien con los paparazzi- el actor se dio cuenta de que aceptar la gentileza de McMullan sería su única opción para llegar a su destino.
Así que el experiodista le confesó a Grant durante el viaje que ese tabloide había interceptado su teléfono. La admisión añadía el nombre del actor a la lista de artistas y famosos víctimas de esta práctica de la prensa sensacionalista.
Sin embargo, durante la conversación, el experiodista defendió el método y aseguró que las escuchas telefónicas son el precio a pagar por vivir en una sociedad libre, escribió Grant en New Stateman.
Como rápidamente Grant llegó a su destino, no le dio tiempo de saber más sobre el tema pero sí decidió planear un nuevo encuentro para conocer más detalles, esta vez en el propio bar de McMullan.
Durante la conversación entre ambos, que fue grabada por Grant con un dispositivo en forma de bolígrafo, McMullan habló sobre la extensa e industrial escala de la práctica de las escuchas telefónicas.
Grant señaló que McMullan admitió que ésta era una práctica regular de News of The World, particularmente bajo la jefatura de Andy Coulson, quien posteriormente sería director de comunicaciones del actual primer ministro británico y quien renunció a este cargo en enero de 2011 debido al escándalo de escuchas ilegales.

El escándalo

El escándalo por las escuchas telefónicas ilegales por parte de la prensa sensacionalista afecta al grupo de medios News International, propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch.
La policía informó que los teléfonos de los familiares de algunas personas que murieron en los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres fueron intervenidos por un investigador privado contratado por el diario News of the World, que pertenece a la empresa de Murdoch. Previamente, el mismo investigador admitió que, por encargo del periódico, escuchó los mensajes de voz en el celular de la adolescente asesinada Milly Dowler, un caso que conmovió al Reino Unido en 2002.
Por otra parte, News International confirmó que le reenvió a la policía e-mails en los que el ex editor del diario, Andy Coulson, autorizaba el pago a agentes a cambio de información. El caso tiene derivaciones políticas, ya que Coulson fue asesor de prensa del primer ministro David Cameron, pero renunció al cargo a principios de este año, cuando estalló el escándalo.
La policía está investigando las denuncias y Cameron prometió, además, una indagación independiente.
El escándalo podría afectar las aspiraciones de Murdoch de controlar el 61% de BSkyB, el mayor servicio pago de telecomunicaciones por satélite del país. El magnate australiano dijo que las acusaciones de escuchas telefónicas y pagos a la policía contra su empresa son "deplorables" e "inaceptables".
Pero según escribió el actor en New Stateman, durante la conversación el experiodista también admitió que otros diarios interferían los teléfonos de famosos y que algunos policías pasaban información.
Además, indicó que esta práctica era del conocimiento general de todos los primeros ministros desde Margaret Thatcher hasta el actual premier, David Cameron, quienes necesitan el apoyo de este tipo de prensa para captar el voto de las masas.

Límites e investigación

En el escándalo por escuchas ilegales que involucra al tabloide se ha debatido sobre los límites de la ética periodística y ha puesto en entredicho el poder de la prensa sensacionalista, a la que los políticos siempre han intentado seducir.
Ante la magnitud del escándalo, el primer ministro, David Cameron, solicitó una investigación sobre el tema de las escuchas ilegales practicadas por la prensa y sobre el rol de la policía en el caso.
El 8 de abril el tabloide News International admitió responsabilidad en la práctica de escuchas ilegales y abrió un fondo para compensar a algunos litigantes civiles con "reclamaciones justificadas."
Varias víctimas, entre ellas la actriz Sienna Miller, han aceptado los pagos en efectivo y han retirado sus denuncias.
En cuanto a News of The World, varias empresas anunciantes han optado por retirar sus avisos del tabloide, lo que podría haber influido en la decisión de suspender su publicación. El Parlamento británico discute el caso, al tiempo que se reportó que también se habría intervenido los teléfonos de algunos familiares de las víctimas de los atentados en Londres en 2005. Este jueves, el periódico The Daily Telegraph publicó que News of The World habría intervenido los teléfonos de las familias de soldados desplegados en Afganistán.


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