PALMA DE MALLORCA, 8 julio 2011 (El Mundo).- La Audiencia Provincial de Palma ha dictado sentencia contra la madre de un niño que quedó en coma a raíz de los malos tratos sufridos en casa. El tribunal condena a 12 años de prisión como autora de un delito de lesiones y agravantes de alevosía y de parentesco, a María Nieves Rapp. Asimismo se le prohíbe aproximarse y comunicarse con el niño durante los próximos 20 años y se le condena al pago de un millón y medio de euros que irán destinados para sufragar los gastos de mantenimiento del niño que queda a cargo de los Servicios Sociales del Consell de Mallorca.
Asimismo el Tribunal ha decidido absolver al padre del niño al que se le imputaban los mismos delitos y para el que la Fiscalía pedía en un primer momento 45 años de cárcel, los mismos que a la madre.
Según explica la sentencia las agresiones al pequeño fueron continuadlos durante los últimos años "venían motivadas, entre otros factores, por una cierta frustración que frente al resultado de la adopción generó la acusada". De hecho, pese a que en un primer momento la madre del niño negó los malos tratos finalmente reconoció haberle pegado porqué “el niño le superaba”.
En este sentido, la sentencia refleja la "frialdad emocional" con la que María Nieves describió al juzgado las agresiones al pequeño Miguel Ángel.
Asimismo recalca que las lesiones se repetían periódicamente y el niño presentaba hematomas, ojos morados e incluso algún diente roto que la madre achacaba a golpes en el colegio, algo que sus tutores negaron.
Por otra parte, el escrito judicial recalca que las lesiones hacia Miguel Ángel no fueron solo físicas sino también "psíquicas" dados los "problemas nerviosos" de su madre.
La sentencia considera probado que el 6 de junio de 2006 la acusada encerró a su hijo, entonces de siete años de edad, en el cuarto de baño por no haber hecho los deberes y comenzó a empujar de forma reiterada a su hijo después de que éste no le ofreciese explicaciones, como consecuencia de lo cual el niño caía al suelo y se golpeaba contra paredes y marcos de las puertas hasta que finalmente quedó inconsciente en el suelo.
Tras ello, María de los Nieves recogió al menor y lo intentó reanimar con agua fría, sin conseguirlo, para después llevarlo a la cama, cambiarle de ropa, ponerle un pijama de verano, y llamar a su marido contándole que el niño se había caído del sofá. José R., quien salía del trabajo y se dirigía a su domicilio, volvió a llamar a su mujer debido a que se encontraba en un atasco de circulación para preguntarle si había avisado a una ambulancia, informa Europa Press.
Sin embargo, cuando llegó a su casa, prosigue la resolución judicial, la ambulancia aún no había llegado, por lo que reiteraron la llamada y esperaron a los servicios sanitarios. Tras ser trasladado a la Clínica Rotger, donde fue atendido en un primer momento, le diagnosticaron politraumatismo con traumatismo craneoencefálico grave y coma profundo.
Miguel Ángel Roig, nacido Ion State en Rumanía hace 11 años, pasa sus días en un centro de atención especial para discapacitados en Inca (Mallorca). Precisa de atenciones permanentes y altas dosis de medicación; padece ceguera, parálisis cerebral e hipertensión arterial, y debe ser alimentado por vía nasal debido a una falta de coordinación que le impide deglutir correctamente.
Los diagnósticos le han otorgado un grado de minusvalía del 98%, equiparable a un "estado vegetativo persistente".
Foto: La madre, María R.L., escoltada po la policía tras su detención | Jordi Avellà (El Mundo)