miércoles, 17 de agosto de 2011

Coco Chanel fue una espía nazi, sostiene una nueva biografía


NUEVA YORK, 17 agosto 2011 (EFE).- Gabrielle Bonheur Chanel, la icónica diseñadora francesa que revolucionó el mundo de la moda bajo el nombre de Coco Chanel, fue una espía para los nazis bajo el alias de Wesminster, según una nueva biografía de la conocida modista que sale hoy a la venta en Estados Unidos.
"Chanel era más que simplemente una simpatizante y colaboradora de los nazis. Era una agente numerada de los nazis que trabajaba para la Abwehr, la agencia de inteligencia militar alemana", asegura la editorial Knopf en un comunicado con motivo de la salida al mercado estadounidense del nuevo libro sobre la diseñadora.
"Durmiendo con el enemigo: La guerra secreta de Coco Chanel", escrito por el periodista estadounidense Hal Vaughan, ofrece detalles de la conexión de la modista francesa con los nazis, entre ellos su supuesto número de agente para la Abwehr, el F-7124, y su alias, Wesminster.
A raíz del análisis de archivos en el Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos, el periodista, que luchó por su parte para el ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, desvela "por primera vez documentos que detallan las extensas actividades de Chanel durante la guerra", dijo la editorial.
Según esas averiguaciones, la emblemática diseñadora francesa habría realizado misiones para el servicio de inteligencia nazi en Madrid y Berlín durante la Segunda Guerra Mundial junto a su amante, el oficial Hans Gunter von Dinklage, algunas de ellas en nombre del general de las SS Walter Schellenberg, mano derecha del comandante en jefe de ese cuerpo, Heinrich Luitpold Himmler.
El comunicado emitido por la editorial en Nueva York asegura que esta nueva biografía revela de dónde provenía el antisemitismo de la diseñadora, por qué estaba "tan arraigado en ella", y cómo fue reclutada para pertenecer al cuerpo de inteligencia de los nazis.
Además, el libro explica cómo Coco Chanel utilizó su posición de espía nazi para recibir favores, como asegurar la liberación de su sobrino de un campo de internamiento militar o "arrebatarle" el control de su marca de perfumes a sus socios judíos, que se tuvieron que exiliar en Estados Unidos durante la guerra.
La biografía, que según la editorial "revela la historia al completo, negada y encubierta durante seis décadas, de la colaboración de Coco Chanel con altos mandos nazis", detalla además cómo la reina de la moda consiguió escapar de la muerte cuando fue detenida y liberada posteriormente en París.
Fotos: Portada del libro "Durmiendo con el enemigo: La guerra secreta de Coco Chanel" / Coco Chanel (Agencias)

Chanel defiende que Coco fue una "intermediaria" durante la Segunda Guerra Mundial
PARÍS, 17 agosto 2011 (EFE).- La casa Chanel ha defendido el papel de "intermediaria" de la diseñadora francesa Coco Chanel durante la Segunda Guerra Mundial para alcanzar un acuerdo de paz entre los dos bandos, frente a las acusaciones de espionaje para los nazis que aparecen en su última biografía.
La firma francesa ha respondido en un comunicado al libro 'Durmiendo con el enemigo: la guerra de Coco Chanel', del periodista estadounidense Hal Vaughan, que ofrece detalles de la conexión de la creadora con los nazis y afirma que Chanel, cuyo nombre en clave era Westminster, trabajó para la agencia de inteligencia militar alemana, en la que estuvo identificada con el número F-7124.
Chanel aprovechó su "relación de amistad" con Winston Churchill "para actuar como intermediaria entre los aliados y los alemanes con vistas a un acuerdo de paz", según la firma francesa.
La propia casa Chanel reconoce que existen muchas versiones en torno a su papel en la conocida como "Operación Modelhut" y, por eso, cree que "los hechos reales siempre serán un misterio".
La firma francesa reconoce que aún no ha tenido oportunidad de leer el libro, que este martes llegó a las librerías estadounidenses, y que por lo tanto responde a las "reseñas publicadas por algunos medios".
Beneficios de su papel como espía
La editorial ha anunciado que el libro revela detalles sobre cómo fue reclutada por el cuerpo de inteligencia nazi, el origen y "arraigo" de su antisemitismo y cómo se benefició de su papel como espía para, entre otras cosas, "arrebatarles" a sus socios judíos el control de su marca.
El intento infructuoso de Coco Chanel de hacerse con los derechos de sus socios acogiéndose a una ley antisemita, no enturbió sus relaciones con ellos y en los años 50 les cedió su firma de costura.
Estas relaciones profesionales con la familia propietaria y la presencia de personas de origen judío "en su círculo más íntimo" -como la familia Rothschild, el fotógrafo Irving Penn o el escritor Joseph Kessel- hacen "poco probable" ese "supuesto" antisemitismo, concluye la firma francesa.