SEVILLA, 6 septiembre 2011 (El País).- El Juzgado de Instrucción 16 de Sevilla ha procesado a dos hombres que intercambiaron a sus cuatro hijas para abusar de ellas durante dos años y a otros dos hombres que supuestamente participaron en las violaciones de las menores, de entre seis y 11 años. Además, están imputadas las madres de las niñas por conocer las agresiones y no impedirlas.
El juez Juan Gutiérrez acusa en un auto del pasado 28 de julio a los seis imputados de los delitos continuados de abuso y agresión sexual a menores, corrupción de menores y abandono de familia en esta sórdida historia de abusos ocurrida en el barrio de Los Pajaritos de Sevilla entre 2007 y 2008. Los padres estuvieron en prisión preventiva durante ocho meses desde que se descubrieron las violaciones.
"Conocedora de las relaciones sexuales sobre su hija (...) además favoreció los encuentros entre los adultos y la menor, permitiendo que se produjeran en su propio domicilio e intentando ocultarlos al conocimiento de terceras personas", detalla el magistrado sobre las madres de las menores, Remedios P. y Mercedes B.
El juez impone a los seis procesados el pago solidario de una fianza de 100.000 euros destinados a futuras indemnizaciones a las menores, bajo la custodia de la Junta de Andalucía. Ahora el fiscal presentará su escrito de acusación, que podría incluir penas de más de 50 años de cárcel.
El primer imputado, José M. P., está acusado de abusar de sus tres hijas y una sobrina. Antonio M. violó supuestamente a dos sobrinas de solo seis y siete años, según el juez. José Manuel B. abusó presuntamente de una sobrina y mientras, Juan Carlos M. está acusado de abusar de una de las menores con las que no mantenía vínculo familiar.
Los abusos trascendieron cuando una maestra identificó indicios de maltrato en una de las niñas y los forenses confirmaron las lesiones recientes de la menor. Entonces se puso en marcha el servicio de protección de menores de la Junta, que declaró a los niños en desamparo.