Esta playa viene siendo utilizada por turistas extranjeros y algunos colombianos como zona nudista o topples porque no es muy concurrida.
El presidente del Fondo de Turismo de Santa Marta, Juan Carlos Sanabria, cuenta que en la zona se pueden encontrar turistas europeos y hasta colombianos, como Dios los mandó al mundo. Señala que cada año un grupo de bogotanos se traslada a este sector para realizar una caminata nudista.
No obstante, las autoridades del Parque afirman que, oficialmente, no hay autorización para que Boca del Saco pueda utilizarse para prácticas nudistas.
La funcionaria del Parque Tayrona, Martha Jiménez, afirma que legalmente Boca del Saco no es considerada para este tipo de prácticas, pero que algunos turistas lo vienen realizando porque es un sector apartado de las zonas que se utilizan para camping.
A la Playa Boca del Saco se llega caminando unos 45 minutos en un sendero en el que se encuentran playas como Cabo San Juan y la Piscina de gran atractivo para el turismo ecológico.
Topples en Cartagena, cada vez más común
En ninguno de los 11 kilómetros de playa que tiene Cartagena está legalizado el nudismo.
Sin embargo, no es raro ver españolas, brasileras o italianas soltando los nudos de sus brasieres y mostrando la blancura de sus senos en algún sector de concurridas playas en Bocagrande o El Laguito en el corralito de piedra.
En cuanto a las colombianas, las que llevan la bandera en esta forma de disfrutar del sol son las caleñas.
De eso dan fe carperos, masajistas y cocteleros, quienes con cierto asombro admiten haber visto a estas peculiares turistas.
"Uno las ve por ahí cada mes, llegan a las playas y se quitan su brasier normalmente y se broncean, la mayoría son extranjeras de España, de Italia, brasileras, y de aquí de Colombia hemos visto de Cali", dice una masajista que trabaja en la playa.
Con la tranquilidad que da no pertenecer una familia real, estas mujeres se broncean en topples.
Eso sí, bajo las miradas con cierto reparo de los cartageneros quienes no ven eso normal.
"A mí eso no me parece normal, uno no puede estar mostrando las tetas por ahí, pero como en el cuerpo ajeno no manda nadie", dice con recelo un vendedor de cócteles.
Pese a todo, los comerciantes informales saben que turista es turista, y por eso las atienden así estén con o sin brasier.
El presidente del Fondo de Turismo de Santa Marta, Juan Carlos Sanabria, cuenta que en la zona se pueden encontrar turistas europeos y hasta colombianos, como Dios los mandó al mundo. Señala que cada año un grupo de bogotanos se traslada a este sector para realizar una caminata nudista.
No obstante, las autoridades del Parque afirman que, oficialmente, no hay autorización para que Boca del Saco pueda utilizarse para prácticas nudistas.
La funcionaria del Parque Tayrona, Martha Jiménez, afirma que legalmente Boca del Saco no es considerada para este tipo de prácticas, pero que algunos turistas lo vienen realizando porque es un sector apartado de las zonas que se utilizan para camping.
A la Playa Boca del Saco se llega caminando unos 45 minutos en un sendero en el que se encuentran playas como Cabo San Juan y la Piscina de gran atractivo para el turismo ecológico.
Topples en Cartagena, cada vez más común
En ninguno de los 11 kilómetros de playa que tiene Cartagena está legalizado el nudismo.
Sin embargo, no es raro ver españolas, brasileras o italianas soltando los nudos de sus brasieres y mostrando la blancura de sus senos en algún sector de concurridas playas en Bocagrande o El Laguito en el corralito de piedra.
En cuanto a las colombianas, las que llevan la bandera en esta forma de disfrutar del sol son las caleñas.
De eso dan fe carperos, masajistas y cocteleros, quienes con cierto asombro admiten haber visto a estas peculiares turistas.
"Uno las ve por ahí cada mes, llegan a las playas y se quitan su brasier normalmente y se broncean, la mayoría son extranjeras de España, de Italia, brasileras, y de aquí de Colombia hemos visto de Cali", dice una masajista que trabaja en la playa.
Con la tranquilidad que da no pertenecer una familia real, estas mujeres se broncean en topples.
Eso sí, bajo las miradas con cierto reparo de los cartageneros quienes no ven eso normal.
"A mí eso no me parece normal, uno no puede estar mostrando las tetas por ahí, pero como en el cuerpo ajeno no manda nadie", dice con recelo un vendedor de cócteles.
Pese a todo, los comerciantes informales saben que turista es turista, y por eso las atienden así estén con o sin brasier.
Foto: Internet