TAIPEI, 19 septiembre 2012 (EFE).- Un conductor de un autobús escolar en Taiwán logró dejar a los 38 niños que transportaba en lugar seguro antes de morir tras sufrir un ataque al corazón, informaron hoy medios locales.
Lee Chih-ming, de 60 años, conducía el autobús en una calle muy transitada de la ciudad portuaria de Kaohsiung, al sur de Taiwán, cuando pareció perder el control al sufrir un infarto.
El autobús giró hacia la derecha y tras rozar a un minibús y otros vehículos aparcados, logró detenerse junto a la acera.
Ninguno de los niños del autobús resultó herido, pero el conductor, que había sufrido un infarto de miocardio, falleció del ataque cardiaco, según las fuentes.
Los estudiantes no sabían qué había pasado y se asombraron al ver que el autobús giraba repentinamente a la derecha y se rozaba con los automóviles estacionados.
"Sólo nos dimos cuenta de que el autobús iba muy lento y que golpeaba a un vehículo tras otro", dijo uno de los niños.
La dirección de la escuela Shu-te de Kaohsiung, a la que pertenecían los alumnos, dijo que Lee llevaba un año como conductor y que los 38 estudiantes, después de superar el susto, fueron a sus clases con normalidad.