En la zona peatonal de la ciudad fueron dañados varios edificios, pero los alrededor de 5.000 vecinos de la zona evacuados ayer podrán ya regresar a sus casas.
"Según informaciones de los equipos de desescombro, se trataba de una bomba absolutamente idéntica en su estructura a la de Múnich", declaró el jefe de bomberos Frank Kersbaum, en alusión a otro artefacto que tuvo que ser detonado hace tres semanas en la capital bávara.
El alcalde de Viersen, el socialdemócrata Günter Thönnessen, se mostró aliviado tras la operación y señaló que "podría haber sido bastante peor".
La explosión controlada, en la que nadie resultó herido, se llevó a cabo pasadas las 23.00 hora local (21.00 GMT), después del hallazgo hacia las 13.50 (11.50 GMT) de la bomba, de 250 kilogramos, en una zona en obras.
"La onda expansiva fue enorme", indicó Kersbaum, quien precisó que no obstante no se oyó un fuerte estallido sino más bien un zumbido sordo, del que incluso muchas personas que se encontraban en las proximidades ni siquiera se percataron.
Según el alcalde de esta localidad de 75.000 habitantes, "era previsible que se fueran a producir daños materiales".
"Lo traicionero de esta bomba es que no puede ser desactivada ni transportada, a lo que se suma que no se sabe si el detonador de ácido está activado", explicó Thönnessen.
"Tenía una longitud de unos 1,50 metros y un diámetro de 40 centímetros" y se encontraba a tres metros de profundidad, precisó Kersbaum por su parte.
Todos los vecinos en un radio de 500 metros tuvieron que ser evacuados y fueron alojados en polideportivos, mientras que los residentes en un radio de unos mil metros se vieron obligados a permanecer en sus casas durante la detonación.
Hace tres semanas, se tuvo que llevar a cabo una explosión controlada de un artefacto de 250 kilogramos en Múnich (sur), después de fracasar el intento de desactivarlo.
La operación obligó a evacuar a unas 2.500 personas del barrio de Schwabing, en la capital bávara.
En la explosión controlada, que dejó daños millonarios, resultaron deteriorados numerosos edificios colindantes.
Foto: Vista de los destrozos en un edificio después de la detonación controlada de una bomba de la Segunda Guerra Mundial en Viersen (Alemania), martes 18 de septiembre de 2012. La explosión causó daños en los edificios cercanos y dos casas han quedado destrozadas (EFE)