En el montaje puede verse como la pequeña Ruqaya, de ocho años y vestida al estilo islámico, hiyab incluído, defiende a los manifestantes que provocaron disturbios en Australia el pasado fin de semana.
La pequeña Ruqaya (Agencias) |
Según informa el Canal 9 australiano, la pequeña se refirió, además de su amor por la Yihad -la guerra santa contra aquellos que no creen en el islam-, y de los disturbios del fin de semana en Sidney, a la guerra civil en Siria.
«La comunidad islámica ya no tiene miedo»
«Estos disturbios han demostrado que la comunidad islámica sigue viva, mantiene su amor por la Yihad y se ha librado del miedo», afirmó Ruqaya.
«Niños tan pequeños como yo pueden verse en las calles ayudando a aquellos que protestan, arriesgando sus vidas para llevar comida, agua y medicinas a sus familiares heridos, y algunos de ellos nunca volverán con sus madres... Nadie es demasiado joven», añadió la pequeña.
El alarmante video ha salido a la luz pública después de que el primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, Barry O'Farrell, ordenara a su ministro de Familia y Servicios a la Comunidad, Pru Goward, que abra una investigación sobre otro niño que apareció en las protestas del fin de semana con una pancarta en la que pedía la decapitación de todo aquel que estuviera en contra del Profeta (Mahoma).
En los disturbios del pasado fin de semana, llevados a cabo por población islámica que protestaba por una película antimusulmana producida en Estados Unidos por un cristiano copto egipcio -la mismao que motivó el ataque por todo el mundo de varias embajadas norteamericanas y el asesinato del embajador de este país en Libia-, diecisite personas resultaron heridas y seis fueron arrestadas.