MIAMI, 25 septiembre 2012 (EFE).- Era 1912 cuando el bar más antiguo de Miami, Tobacco Road, abría sus puertas. Un siglo en el que han pasado por sus mesas figuras legendarias como John Lee Hooker y Dr. John, algo que probablemente no evitará su cierre, tristemente programado para dentro de tres años.
Varias generaciones de músicos y amantes del "funky", el "blues" y el "soul" han convertido este bar de copas y música en vivo en un lugar histórico, cargado de recuerdos que invitan a un viaje sentimental a décadas pasadas, a ritmos ajenos al "dance", el "hip-hop" o la música electrónica que inundan hoy en día las calles de Miami.Envuelve también a este local cargado de historia una leyenda urbana con trazos de novela negra: se dice que el establecimiento, que pasó por varios nombres diferentes fue, durante años, una panadería que albergaba, o mejor dicho escondía en el primer piso, un local de juego y bar clandestino.
Frecuentó el lugar, al parecer, durante la "Ley Seca" ni más ni menos que "Al" Capone (1899-1947), uno de los gángsters estadounidenses más famosos de todos los tiempos, cuyos compinches utilizaban para escapar de las redadas de la policía una puerta lateral que comunicaba secretamente con un edificio anejo.
Pero la supervivencia de este local histórico está en riesgo. El terreno donde se levanta el "Tobacco Road", así como otro solar colindante, ha sido vendido a un empresario hispano del sector del automóvil que se ha comprometido a mantener un contrato de arrendamiento por otros tres años más.
Para celebrar estos cien años en que este local ha sido testigo de la historia de Miami, los dueños del local se han volcado en la organización, para noviembre, de un festival a lo grande, en el que actuarán estrellas como Dr. John, Allman Brothers, Naville Brothers y la popular banda de Miami KC and the Sunshine Band.
Fotos: Tobacco Road (Agencias)
