LONDRES, 6 septiembre 2008 (BBC).- ¿Quieres comer fuera, una buena comida, buen vino y un ambiente agradable?, ¿por qué permitir que un mesero lo arruine? Esta es la premisa de Inamo, un restaurante en Soho, en el centro de Londres, Inglaterra, que abrió sus puertas este jueves y en el que los comensales ordenan desde su mesa.
Cada mesa tiene un "mousepad" que se convierte en una pantalla de computadora gigante. Con unos cuantos clicks, los comensales pueden ordenar de un menú ilustrado, pagar su cuenta, pedir un taxi, jugar juegos interactivos con sus compañeros de mesa, e incluso cambiar la apariencia de la mesa.
Analistas señalan que la automatización es una de las tendencias clave en la industria restaurantera, que va desde las órdenes a distancia en los restaurantes de comida rápida, hasta la clásica experiencia de la banda en los restaurantes de sushi.
Al entrar a Inamo, que sirve platillos estilo oriental, las columnas blancas esculpidas encima de cada mesa inmediatamente atrapan la mirada. Dentro de éstas hay proyectores que reflejan la información sobre las mesas negras.
Un círculo hundido en la esquina de la mesa funciona como mouse, permitiéndo analizar las opciones del menú y proyectando fotos de dichas opciones antes de dar doble click en el platillo de su elección.
Una señal de Bluetooth es enviada la cocina, y con una cámara se puede ver el proceso de preparación sobre la pantalla de la mesa. Pero un humano verdadero entrega la comida. Los patrones que se sientan aburridos pueden cambiar la apariencia de las mesas.
Inamo es resultado de la idea de dos graduados de Oxford, Danny Potter y Noel Hunwick, que no tienen grandes antecedentes tecnológicos. La idea detrás del restaurante nació hace tres años de la frustración de ambos al pasar 20 minutos intentando atraer la atención de un mesero en un restaurante local.
"Es terrible tener que interrumpir una buena conversación por tener que estar buscando con la mirada al mesero. Creímos que sería genial crear un lugar en el que pudieras pagar cuando lo desearas"
Licenciado en física, Potter y algunos amigos fueron capaces de adaptar las tecnologías existentes de Bluetooth y de proyección para el mercado restaurantero.
"Estamos utilizando proyectores y un panel construido a la medida que nadie más está utilizando. El cliente no podrá descomponer la máquina ni hacer que falle el sistema"