Marino, 9 octubre 2008 (BBC).- Por unos instantes, la situación pareció tener los ingredientes de un milagro. Al abrir los grifos de sus casas algunos residentes de la localidad italiana de Marino, en vez de agua lo que recibieron fue vino.
Al final todo resultó ser un error de plomería que coincidió con el famoso Festival de la Uva (Sagra dell'Uva), que se celebra anualmente en el lugar, ubicado al sur de Roma.
Parte central de las celebraciones es el momento en que miles de litros de vino blanco espumante sale de las fuentes de la plaza principal, en recuerdo de una importante victoria militar.
Sin embargo, en esta ocasión un error en las conexiones hizo desviar la bebida alcohólica hacia otras partes del pueblo.
El corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, dice que por lo menos una docena de casas y un bar local recibieron el preciado líquido etílico.
Apunta Kennedy que uno de los residentes estaba ocupado limpiando el piso cuando notó el olor a alcohol.
Regalo que no fue
El alcalde de Marino, Adriano Palozzi, dijo que la situación sólo duró unos pocos minutos y fue causada por lo que describió como "un error técnico".
"Aparentemente las personas que viven cerca de la plaza y que recibieron el vino en sus grifos estaban sorprendidos y pensaron que se trataba de una especie de regalo del municipio local", añadió.
Cada año durante la celebración, que se prolonga por cuatro días, se reparten 150 toneladas de uvas y 3.000 litros de vino blanco.
El festival de la uva, que es uno de lo más antiguos de Italia, conmemora el regreso del Almirante Marcantonio Colonna a su casa en Marino tras su victoria sobre los turcos otomanos en la Batalla de Lepanto ocurrida en 1571.
El pueblo envió más de 250 marinos a la batalla y el festival se celebra en el primer domingo de octubre como agradecimiento por el retorno de los combatientes.