martes, 20 de enero de 2009

Modelos de la tercera edad se roban los aplausos en la semana de la moda paulista

SAO PAULO, 19 enero 2009 (EFE).- Un grupo de modelos de la tercera edad que presentó la propuesta estilística de la colección Invierno-Otoño 2009 del diseñador de moda brasileño Ronaldo Fraga, se robó hoy literalmente los aplausos en la segunda jornada de la Semana de la Moda de Sao Paulo.

Los "abuelos", acompañados por un grupo de niños que sin importarse del público correteaban por la pasarela, reservada en esta edición del evento para modelos de talla mundial como la brasileña Gisele Bundchen, protagonizaron momentos que el diseñador calificó como "lirismo".

En un escenario de "sueños", con muñecos gigantes e inspirado en la pieza teatral "Giz", de la compañía Giramundo, los ancianos y los niños lucían las prendas diseñadas por Fraga y portaban carteles con las palabras "linda", "hermosa" y "amor".

Los "nuevos" modelos no ahorraron sonrisas, besos y poses para los fotógrafos y camarógrafos que cubren el mayor evento de la moda brasileña.

Fraga explicó que las personas llamadas a participar de su colección eran "nuevas" en la profesión, pero muchas de ellas siempre quisieron alguna vez en su vida tener un contacto entre la pasarela y el público.

El domingo, en la apertura, Bundchen fue de nuevo la estrella de la marca local Colcci, que encabezó los desfiles de esta vigésimo sexta edición del evento, que hasta el próximo viernes propondrá las tendencias para el otoño-invierno 2009, en 39 desfiles que tendrán como escenario la Bienal del Parque de Ibirapuera.

El considerado mayor evento de la moda de Brasil llega escasos días después del colofón de la semana de la moda de Río de Janeiro, segundo evento del país, y con la marca de una temática muy brasileña.

El tema oficial, "Brasileirismos", pretende ser un homenaje a la producción local de moda, que copará los desfiles de la pasarela paulista, según los organizadores.

Como todo un icono de Brasil, la muestra también dedica un espacio exclusivo para el recuerdo de la cantante y actriz Carmen Miranda, nacida en Portugal hace cien años, y que se convirtió en un símbolo de la cultura del país tropical, con su participación en decenas de películas de Hollywood entre las décadas de 1930 y 1950.