BOSTON, 28 julio 2010 (BBC).- Los hombres latinoamericanos valoran más la capacidad de una mujer en el hogar que su preparación académica a la hora de elegir una esposa. Y las mujeres más educadas tienen menos probabilidad de casarse que sus congéneres latinoamericanas sin una buena preparación escolar.
Esas a grandes rasgos fueron las conclusiones emitidas por un estudio llevado a cabo por la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard en Estados Unidos.
América Latina presenta un cuadro distinto al de los otras regiones, señala el estudio basado en datos del censo de 40 países (que también incluyen a países desarrollados como Estados Unidos y países del este europeo).
"Las mujeres educadas de América Latina, que las definimos como las que tienen educación secundaria completa o más, tienen menos probabilidades de estar casadas que las mujeres menos educadas o que los hombres igualmente educados cuando las encontramos (a la edad de) entre 35 y 50 años", señaló a BBC Mundo el profesor Ricardo Hausmann, uno de los autores del estudio y ex ministro de Planificación de Venezuela.
Y estas mujeres educadas cuando se casan tienen más probabilidades de hacerlo con un cónyuge menos educado.
"Encontramos que cuando una mujer se casa con un hombre menos educado que ella, la mujer tiende a trabajar más, mientras que cuando se casa con un hombre igualmente educado que ella se tiende a quedar en casa", agrega Hausmann.
Se casan con hombres menos educados
El estudio (Schooling Can´t Buy Me Love, Los Estudios No Pueden Comprarme el Amor) también señala que en esos casos la mujer tiende a casarse con hombres con mejores ingresos de los que serían de esperarse para una persona menos educada.
"Quizás es algo que la mujer le aporta, le aporta más conexiones, más contactos, más mundo, o de pronto es el caso de que la mujer, si no fuera un tipo relativamente capaz, no se hubiese casado con él", aventuró el académico que encabeza el Centro de Desarrollo Internacional de Harvard.
Los resultados del estudio rompen con la suposición de que una mejor preparación académica mejora las perspectivas de matrimonio de una mujer en América Latina.
"Aparentemente las dinámicas en América Latina son distintas", señaló Hausmann al comparar al hombre educado de América Latina, que al parecer prefiere una mujer menos educada, o que sea hogareña, con su contraparte en Estados Unidos, que además de preferir una mujer más educada tiene la expectativa de que trabaje fuera de casa.
Sin embargo en los matrimonios entre una mujer preparada y un hombre menos educado "él sí no se puede dar el lujo de que ella no trabaje. Entonces el hombre menos educado que ella la deja trabajar o ella le impone su libertad de trabajar", según Hausmann.
Un estudio anterior sobre la disparidad entre géneros en el que participó Hausmann en el Foro Económico Mundial llegó a la conclusión de que en América Latina se cerró la brecha educacional entre hombres y mujeres y que actualmente el género femenino inclusive tiene una ligera ventaja.
"Parte de la hipótesis que uno tendría es que si uno iguala las condiciones educativas, los géneros se van a ir igualando en las otras dimensiones. Y una de las cosas que aparece es que sí, efectivamente las mujeres más educadas sí tienden a trabajar más, pero hay toda esta dinámica compleja en torno al matrimonio", señaló el académico.
"Y uno no hubiese esperado encontrar que más educación implica más dificultad de permanecer casada", agregó.