viernes, 20 de agosto de 2010

Estudiante mexicana crea fibra textil con pelo de perro

TLALNEPANTLA, 19 agosto 2010 (Reforma/Sipse) .- Crear una fibra textil cuya fabricación fuera más amigable con el ambiente que el procesamiento de la lana fue el objetivo que la mexiquense Mónica Vélez tuvo en mente cuando creó una fibra a base de pelo de perro de la raza French Poodle.

Ese invento le valió el primer lugar de la categoría de biología, en la feria internacional científica Expociencias América Latina (ESI- AMLAT) 2010, en Maranhão, Brasil, hasta donde llevó trozos de tela y una bufanda de tejidos con el nuevo material.

Con su proyecto logró vencer 155 proyectos de preparatorianos y universitarios de más de 20 naciones, entre ellas: Estados Unidos, Rusia, China, Italia, Brasil, Venezuela, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú y Chile.

Su triunfo le dio el pase a la feria científica Expo Sciences Internacional Bratislava-Eslovaquia que se llevará a cabo en julio de 2011.

La idea surgió hace un año y ocho meses, cuando la egresada de la Licenciatura en Administración en el Instituto Tecnológico de Tlalnepantla entregó una tarea para la materia de Desarrollo Sustentable sobre la contaminación que generaba la industria textil, particularmente el procesamiento de la lana.

La semejanza entre la textura del pelo de borrego y el del french poodle despertó en Mónica y sus asesores la idea de crear una nueva fibra, que se consolidó con el proyecto "Procesamiento de la fibra de pelo de french poodle para favorecer al desarrollo sustentable".

"El proyecto partió de una investigación documental, después recolectamos el pelo de perro en estéticas caninas, y posteriormente lo procesamos al igual que la lana, y le hicimos pruebas de laboratorio", explicó la joven de 23 años, cuya investigación le sirvió de proyecto de tesis.

"Al momento que empezamos a comparar los datos con los de la lana, nos damos cuenta de que es mucho mejor fibra la del perro, que es mucho más resistente, que tiene mayor tenacidad, que no genera alergia, que recibe mejor los pigmentos, y todos dijimos 'es una fibra espectacular'".

Vélez refirió que el procesamiento del pelo de perro es más ecológico que el de la lana por su proceso de lavado y que además es una materia prima que se desperdicia en las estéticas caninas, por lo que el hallazgo podría revolucionar la industria textil.

Los resultados de la investigación están avalados por el Instituto Politécnico Nacional, que prestó sus instalaciones, durante algunos meses, para la realización del proyecto.

"Fuimos al Politécnico y nos decían 'no, no ya todas las fibras habidas y por haber ya existen, no hay nada para inventar, ya no hay nada', entonces cuando les llevamos esto (fibra de pelo de perro), el mismo Instituto Politécnico Nacional se quedó impactado", recordó la joven.

Tejen proyecto en equipo

El proyecto "Procesamiento de la fibra de pelo de french poodle para favorecer al desarrollo sustentable" se encuentra en la segunda etapa de investigación, en la que se pretende demostrar que la fibra del canino puede combinarse con otros materiales para crear nuevos hilos.

A esta etapa del proyecto se ha sumado otra alumna del Instituto Tecnológico de Tlalnepantla, Karen Arely Miranda, estudiante del octavo semestre de la Licenciatura en Administración y quien ganara el tercer lugar en la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías 2009, en el área de química por el proyecto "Masa para modelar tipo plastilina".

"Me parece de suma importancia la investigación porque es algo novedoso, algo ingenioso, es la revolución que implica el trabajar con un material que nunca se había utilizado, que nunca se había trabajado con pelo de perro", comentó la joven de 22 años.

Tanto ella, como Mónica Vélez, forman parte del Programa de formación de alumnos investigadores del Instituto Tecnológico de Tlalnepantla, donde las jóvenes adquirieron conocimientos en química.

"Aunque son de la carrera de Administración, hemos detectado en ellas su interés por la ciencia.

"Lo que estamos haciendo ahora es combinar fibras textiles, pero sobre una base de pelo de perro french poodle, la hipótesis es que podemos lograr mejores fibras sin contaminar tanto, tratando de sustituir o de reducir a la mezcla fibras como acrílico, poliéster, que son derivados del petróleo y cuya producción es muy contaminante", explicó Laura Lizama Hoth, quien junto con Adolfo Miranda López, son los asesores de investigación de las alumnas.

Tras perfeccionar el proyecto, los miembros de este equipo buscarán crear un plan de negocios, para comercializar la fibra, así como crear una incubadora en el Instituto Tecnológico de Tlalnepantla para producir el material en masa.

TABLA

Lana sube, lana baja. Después de pruebas de laboratorio se comprobó que la fibra de pelo de french poddle tiene más ventajas que la de pelo de oveja.

El proceso de la lavado de la lana consume 12 mil litros de agua por tonelada, el de pelo de perro 2 mil. La merma o desperdicio de materia prima tras el lavado es del 50 al 70 por ciento con el pelo del borrego y máximo de 12 por ciento con el material canino.

La nueva fibra es 4 veces más resistente y se alarga hasta 3.5 veces más que la lana. Requiere 25 por ciento menos colorante para teñirlo. No produce alergias y no encoje.

La trasquila deja en un año entre 3 y 8 kilos de lana por oveja.

El pelo del french poddle se colecta entre los desperdicios de las estéticas caninas. Dos personas reunieron 8 kilos colectándolo una semana.

Fotos: Reforma