lunes, 14 de marzo de 2011

¿Por qué la ciencia aún no puede predecir un terremoto?

BUENOS AIRES, 14 marzo 2011 (La Nación).- Millones de personas en el mundo han sufrido y sufren aún las consecuencias de los sismos que sacuden la Tierra, mientras los científicos aún no pueden predecir cuándo se originará el próximo y en dónde se localizará su epicentro.

¿Por qué es tan difícil pronosticar un terremoto con la tecnología y los estudios existentes en pleno siglo XXI?

"No se conocen con precisión los parámetros que interactúan para originar un terremoto y cuantificar en forma temporal la energía que se acumula en las placas tectónicas terrestres y cuándo se va a romper la roca para liberar esa energía en forma elástica", explicó a lanacion.com, Mario Araujo, jefe del Departamento de Investigaciones Sismológicas del Instituto Nacional de Prevención Sísmica, con sede en San Juan.

El experto señaló que hoy existe un mapa mundial de sismología, donde están clasificados todos los sismos ocurridos y las zonas más proclives a recibirlos debido al plegamiento de las placas tectónicas de la Tierra.

Sin embargo, explicó que hasta hoy no es posible determinar y detectar de qué manera se deforman las placas tectónicas y se producen los movimientos rocosos terrestres que podrían anunciar un movimiento telúrico de gran magnitud como el ocurrido hoy en Japón.

En declaraciones al canal TN, Araujo repitió esta mañana que todavía no se puede anunciar con certeza cuándo sucederá el próximo sismo, y que si bien se pueden dar charlas de capacitación desde las universidades o institutos, es necesario que los gobiernos estén preparados para una emergencia de este tipo, que muchas veces alcanza niveles catastróficos.

Araujo aclaró que la gravedad del sismo registrado en Japón, radica en que sucedió a 130 kilómetros de la costa este, por lo que provocó un elevamiento de la placa tectónica americana por sobre la del Pacífico, donde está situado el país asiático. Ello produjo un desnivel en el océano y las posteriores grandes olas que producen los temidos tsunamis.

"Tal vez hoy no podamos anticipar cuándo ocurrirá un sismo, pero sí podemos construir utilizando materiales sismo-resistentes y estudiar mediante la geotecnia los distintos tipos de suelo donde se va a elevar una casa o edificio, teniendo en cuenta su resistencia y las napas freáticas que pasan por debajo", concluyó Araujo.

Qué pasa en la Argentina. "San Juan, Mendoza y Neuquén, y hasta Tierra del Fuego, son las provincias que ocupan toda la zona de la faja cordillerana considerada crítica y propensa a terremotos", afirmó a lanacion.com el doctor Jorge Codignotto, geólogo e investigador del Conicet.

"Estamos arriba de la placa Sudamericana que continuamente está en colisión con la placa de Nazca, situada más abajo y que tiende a subir a medida que genera una fuerte presión de energía. Este proceso, en el que una placa se mete debajo de otra se llama de subducción, y provoca una cantidad enorme de energía que tiene dos maneras de liberarse: con un terremoto o por medio de la erupción en un volcán", aclaró el experto.

Araujo coincidió que en la Argentina todavía se espera un terremoto de alta magnitud, después de los registrados en la provincia de San Juan que destruyó su capital en 1944, y el que arrasó con Caucete, en la misma provincia, en 1977. "Podemos esperar un terremoto de 8 grados Richter en la región argentina que comprende a San Juan, Mendoza y otros puntos de la región cordillerana", agregó.

Codignotto explicó que en la zona atlántica, donde está situada la ciudad de Buenos Aires prácticamente no hay riesgo de sismisidad debido a que no se producen en esta región los choques de diferentes placas tectónicas.

"Aquí, las placas de América del Sur y Africa se están separando y acomodando. La costa sudamericana que da al este está en la región geográfica llamada Amero (porque reviste al nombre de americana), en cambio la que mira al Pacífico es la costa oeste llamada Colisión y pertenece al llamado Círculo de Fuego que une la toda la región pacífica hasta llegar a Japón e Indonesia", afirmó.

Tsunamis . Existe un sistema de detección de tsunamis en distintos puntos del océano Pacífico, compuesto por boyas, sensores y sistemas de comunicación satelital que pueden anticipar a qué hora pasa una ola gigante, y así advertir su velocidad, altura y fuerza de empuje. El sistema se llama Evaluación de Océanos en las Profundidades y de Reportes de Tsunamis o (DART, por sus siglas en inglés) y es monitoreado constantemente por los científicos del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en la Administración Nacional de Atmósfera y Océnados de EE.UU.

Fotos: Imágenes de una carretera en Japón después del sismo de 9 grados ocurrido en marzo de 2011 y del tsnuami que lo siguió (Agencias)