WASHINGTON, 23 marzo 2011 (EFE).- La imposición de cuotas para superar la desigualdad de género en los medios de comunicación globales sobresalió hoy como una de las medidas preferidas por ejecutivas del sector de más de 70 países reunidas en Washington.
Directivas de medios de comunicación de España, Perú, Argentina, Nicaragua, Uganda, Alemania, Yemen y otros países analizan esta semana en la capital estadounidense los resultados de un informe global que muestra que los hombres acaparan el poder en ese sector.
El informe de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF) divulgado en el marco de la conferencia que se inauguró ayer y se prolongará hasta el viernes, muestra que los hombres ocupan el 73 por ciento de los puestos directivos.
Además, casi dos terceras partes de los reporteros son hombres, frente al 36 por ciento de mujeres.
El estudio, en el que participaron más de 500 compañías de 59 países, revela diferencias significativas por regiones, al mostrar mayor paridad en Europa que en Asia o Latinoamérica.
Aún así, la periodista de la cadena británica BBC Katty Kay, que moderó hoy un panel sobre los desafíos pendientes para las mujeres comunicadoras, insistió en que se mire hacia donde se mire "queda mucho camino por recorrer".
Con el objetivo de cerrar esa brecha, las ejecutivas elaborarán un plan de acción que impulsarán en sus países.
El debate sobre los pasos a adoptar arrancó hoy con el panel moderado por Kay, en el que estuvieron presentes ejecutivas como Ines Pohl, directora del rotativo alemán Taz.
Pohl, la primera mujer al frente de un rotativo de tirada nacional en Alemania, fue una de las principales defensoras de las cuotas, que se aplican, dijo, a rajatabla en su periódico.
"Tenemos una cuota estricta para cada sección", indicó Pohl, para insistir, a continuación, en la "importancia" de que las mujeres líderes sean "visibles" para inspirar a las nuevas generaciones.
Similar opinión compartió la directora general de la Agencia Efe, Lola Álvarez, la única representante española en el evento, quien mencionó que "si esperamos a que por la inercia de la evolución social la presencia de las mujeres de una manera equitativa en los medios sea una realidad me parece que tendremos que esperar mucho".
Añadió que el establecimiento de cuotas durante "un periodo de transición" puede ayudar a que ese tiempo de espera se reduzca y se consiga en menor tiempo ver la presencia de las mujeres en los medios de una manera "mucho más natural".
Pero no todas las participantes estuvieron de acuerdo.
Silvia Miró Quesada, editora de servicios periodísticos del grupo editorial peruano El Comercio, discrepó con la receta.
"No me gustan las cuotas, ni en el tema de política ni en el tema profesional porque creo que uno tiene que trabajar para lograr las metas en la vida", explicó Quesada, quien dijo creer que "la mujer tiene que merecérselo como cualquier profesional".
"Un aspirante a un puesto tiene que tener los elementos necesarios y no por el hecho de ser mujer o hombre tiene que obtener el trabajo", concluyó.
Pese a esas discrepancias, hubo acuerdo en que el ascenso de la mujer a los puestos de decisión es una carrera de obstáculos.
"La mujer no sólo tiene más barreras culturales sino que tienen unas condiciones naturales, como el tener hijos", que frenan su trayectoria profesional, explicó Cristiana Chamorro, vicepresidenta de la junta directiva del diario nicaragüense La Prensa.
Nadia Al-Sakkaf, directora del periódico Yemen Times, conoce bien las barreras culturales en un país como el suyo en el que, dice, las mujeres siguen "sufriendo mucha discriminación" en todos aquellos trabajos que no han desempeñado tradicionalmente.
Su caso, dice, es algo diferente porque el periódico para el que trabaja es de su familia e independiente, lo que permite que haya gente con mente "más abierta y menos prejuicios".
Aun así, su labor no es fácil, porque, explica, "nadie quiere a una mujer como jefe". "A veces tengo que luchar, piensan que no sé lo que estoy haciendo", afirma.
Pese al acalorado debate suscitado hoy Barbara Kaija, directora del periódico ugandés The New Vision, insistió en que el objetivo no es arrinconar a los hombres: "No queremos dejarlos fuera", aseguró.