VALENCIA, 12 julio 2011 (EFE).- La persona que la noche del pasado domingo a lunes fue sometida en España al primer trasplante de ambas piernas en el mundo, un joven de entre 20 y 30 años, está "clínicamente muy bien" y podrá caminar en un periodo de seis o siete meses, aseguró hoy su cirujano Pedro Cavadas.
"El paciente está despierto desde ayer por la tarde y contento como Dios; se puso a llorar cuando vio las piernas", aseguró en rueda de prensa Cavadas, quien explicó que la intervención quirúrgica duro cerca de diez horas.
El joven al que se le ha realizado el doble trasplante sufrió, a consecuencia de un accidente, una amputación traumática de ambas piernas por encima de la rodilla: en la derecha por encima del fémur y en la izquierda, en el tercio discal de ese hueso.
Según Cavadas, estaba "relegado a una silla de ruedas" y sus posibilidades de caminar "eran cero", ya que no podía adaptar prótesis por motivos técnicos y anatómicos.
Hace un par de años acudió a la consulta de Cavadas preguntando por un posible trasplante de piernas.
"Entonces consideramos la posibilidad de hacerlo y tras pedir las solicitudes correspondientes, la Organización Nacional de Trasplante lo consideró favorablemente", explicó Cavadas, quien agregó que costó un año "encontrar al donante apropiado".
Ya en 2004 Cavadas fue capaz de mantener en perfecto estado durante 9 días un brazo amputado a un paciente a causa de un accidente, al dejarlo unido a una pierna con las venas y arterias de ambas extremidades conectadas, y hasta que el brazo volvió a ser reimplantado en el muñón.
Dos años después, Cavadas convirtió a una mujer que había perdido las manos 28 años antes en la primera trasplantada bilateral de antebrazos de España, aunque este tipo de trasplante fue el séptimo a nivel mundial ya que anteriormente había sido practicado en varones.
Cavadas efectuó en 2008 también el primer trasplante bilateral de brazos por encima del codo en España y el segundo del mundo.
Cavadas, que lideró un equipo de medio centenar de personas, entre miembros de su fundación privada, el hospital público valenciano y de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), explicó que hará falta que transcurra un año "hasta poder sacar conclusiones realistas" relativas a la capacidad de recuperar movilidad por parte del paciente al no haber antecedentes de intervenciones de este tipo. En todo caso, de acuerdo con lo que se puede esperar de experiencias similares (especialmente de los injertos de brazos) "un cálculo realista es que en seis o siete meses podría estar caminando". Hasta entonces tendrá que cubrir otros plazos de una exigente y prolongada rehabilitación. "En unas tres semanas podrá mover las rodillas, primero pasivamente y luego voluntariamente", detalló el cirujano. "En dos meses podría comenzar a andar en piscina y en tres meses aguantar su peso de pie". Más tarde, "en meses", llegará la sensibilidad en los pies. "Para bailar claqué se necesitan muchos movimientos en las piernas, pero para andar no tantos", indicó Cavadas. El especialista en cirugía plástica comento que es suficiente con tener "el miembro inferior alineado, movilidad en la rodilla, un cuádriceps fuerte y sensibilidad en la planta del pie", lo que se podría conseguir en medio año.
El paciente sufrió la amputación traumática de la pierna derecha a mitad del fémur y la izquierda en el tercio distal. En ambos casos por encima de la rodilla y con unas lesiones que impedían el uso de prótesis. "Estaba relegado a una silla de ruedas y sus posibilidades de caminar eran cero", indicó el especialista. Estas circunstancias son las que hicieron que la ONT concediera su autorización para la intervención que comenzó a prepararse el domingo por la tarde tras aparecer el donante ideal, momento que se esperaba desde hacía más de un año.
Uno de los aspectos más complejos de la operación, que se prolongó a lo largo de diez horas de trabajo quirúrgico, consistió en coordinar los tiempos de extracción y reimplante (primero la pierna derecha, luego la izquierda una hora después), dado el gran volumen muscular de las extremidades y la laboriosidad del trabajo que implica conectar hueso, nervios, venas y arterias. Pero sobre todo, por la elevada cantidad de tejido muscular y piel que suturar, que multiplica el trabajo y lo hace más delicado, al ser el músculo muy sensible a la falta de sangre. Por ello, el tiempo entre que se preparan las piernas y se injertan debe ser corto. "Eso genera un estrés y un ritmo muy importante". Además, el estado de los muñones, especialmente el músculo del receptor presentaba "dificultades serias", fruto de la violencia del accidente que sufrió, que "afortunadamente se pudieron solventar".
Cavadas descartó practicar una nueva intervención de este tipo hasta saber la evolución del paciente a lo largo de un año. En todo caso, recordó que la indicación está limitada a personas jóvenes, que hayan perdido las dos piernas por un traumatismo por encima de la rodilla y a quienes no se les pueda adaptar prótesis.
Tras la intervención, que se prolongó durante unas 10 horas en la noche del domingo al lunes, el paciente está "clínicamente muy estable" y "pronto abandonará la UCI". Aunque aún es pronto para evaluar el éxito de la operación porque, según ha destacado el cirujano valenciano, "pueden pasar muchas cosas". Cavadas a asegura que "esto no es una acampada, es medicina real de primera división".
Cavadas se ha mostrado optimista, aunque con cautela, respecto a la recuperación del paciente trasplantado. Según ha explicado en la rueda de prensa, el joven podría empezar a mover las rodillas en unas tres semanas. A los tres meses podría sostener su peso con los nuevos miembros y caminar en una piscina y en seis y siete meses, andar, tal vez, con muletas, informa Amparo Puerto.
La experiencia en este campo dice que la regeneración nerviosa "ocurre a un milímetro diario pero no es así de exacto porque intervienen muchos parámetros. La edad, el sexo, muchos metabolitos, que sea un paciente sano, o bien alcohólico o fumador, etc.", ha explicado a ELMUNDO.es César Casado, jefe de servicio de Cirugía Estética y Reparadora del Hospital La Paz de Madrid, a partir de su experiencia con reimplantes y procesos de microcirugía.
"Los nervios se anastomosan [se unen] pero no hay conducción, por lo que se tiene que producir un crecimiento de la neurona a través de esos conductos. No es como la sangre, que tras unir arteria con arteria [se ve si] funciona o no. En el nervio, a lo largo de los meses, es cuando vas viendo si el nervio va funcionando o no", ha añadido Casado.
"En los reimplantes de miembros inferiores, tanto la bibliografía como la experiencia dicen que la regeneración es más tardía", señala el experto madrileño. "La evolución es más lenta que en el miembro superior porque la distancia al cuerpo neuronal es mayor".
En el caso de los trasplantados de brazos, el alemán Karl Merk, que recibió un trasplante bilateral -el primero del mundo-, empezó a sentir las extremedidades nueve meses después de la intervención y al cabo de un año logró realizar los primeros movimientos con los dedos. Diego Jiménez, el primer español en someterse a esta operación, tardó siete meses en moverlos.
Tal y como reconocía el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, al paciente "le espera una rehabilitación muy larga y complicada".
Fotos: El doctor Pedro Cavadas durante la rueda de prensa. (José Jordán | AFP) / Anatomía de las piernas y modelo del caminar (Internet)
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