CIUDAD DE MÉXICO, 12 julio 2011 (El Universal).- Investigadores mexicanos y estadounidenses descubrieron una escultura en bronce que representa un "Perro de Fo", "sobreviviente" del naufragio de uno de los primeros galeones de Manila o naos de China, oculto por más de 430 años bajo la arena, en la costa del océano Pacífico, en el estado de Baja California.
De acuerdo a un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el llamado "Perro de Fo", quimera de la tradición budista destinada a la protección, es una figura de unos 12 centímetros de alto e igual de ancho, presunta tapa de un incensario o de un candelero, la cual fue localizada hace unas semanas y representa una pieza única dentro del conjunto de materiales recuperados a lo largo de 12 años por el Proyecto Galeón de Manila en Baja California.
Esta pieza de bronce se suma a los cerca de mil 500 fragmentos de porcelana china de la Dinastía Ming -correspondientes al reinado del emperador Wanli (1563-1620 d.C.)-; monedas que circularon durante el mando del rey de España Felipe II (1556-1598 d.C.); y láminas de plomo que forraban el casco de la embarcación, rescatados hasta la fecha.
Según el arqueólogo Roberto Junco, de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, esta variedad de materiales encontrados, apunta a que corresponden a uno de los primeros galeones del siglo XVI que zarparon de Manila, Filipinas, con rumbo al puerto de Acapulco, en la Nueva España, -ruta comercial de más de 16 mil kilómetros quedó establecida en 1565 por el monje y marino Fray Andrés de Urdaneta-.
En tanto, el historiador náutico Edward Von der Porten dijo que los restos materiales encontrados probablemente pertenecieron al galeón "San Felipe", que zarpó llevando un importante cargamento de porcelana china de la Dinastía Ming -destinado a conocer los gustos de novohispanos y europeos-, y que desapareció en 1576.
Junco mencionó que el "Perro de Fo" se encontró a 20 centímetros de profundidad, a partir de una señal emitida por un detector de metales, y se procedió a realizar un pozo de sondeo, lo que derivó en el hallazgo de la pieza, la cual se registró mediante fotografía y dibujo arqueológico, para después recuperarla con fines de estudio.
Este objeto asiático coincide con las descripciones que algunos misioneros jesuitas dejaron a manera de testimonios en el siglo XVIII, como las de los padres Fernando Consag y Miguel del Barco, abundó Junco.
"El jesuita Miguel del Barco supo del sitio y los materiales que estamos investigando coinciden con sus anotaciones, por ejemplo, en sus crónicas narra que los indígenas llevaron a una de las misiones un candelero de bronce con la forma de un perro. El objeto que encontramos probablemente sea similar al que refirió el religioso, y quizás se trate de la tapa de un incensario.
Esto se definirá luego de que la pieza -que tiene una concreción- sea restaurada por especialistas del INAH", señaló Junco.
Los llamados "Perros de Fo" ("Fo" es un término que se utiliza para referirse a Buda) son en realidad representaciones de un león y se les considera protectores de lugares sagrados, de ahí que comúnmente adornen la entrada de templos y palacios. Se les denomina en plural debido a que se elaboran en pareja: macho y hembra; en el caso del objeto descubierto en Baja California, se trata de un macho y su atributo es una esfera que representa al orbe, bajo la garra derecha.
Las exploraciones del Proyecto Galeón de Manila las han efectuado los investigadores estadounidenses Jack Hunter y Edward Von der Porten, y arqueólogos de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, con apoyo del Centro INAH-BC, de la National Geographic Society, de la Universidad de San José y del Museo Marítimo de San Diego, estos últimos en California, Estados Unidos.
Este equipo realiza prospecciones arqueológicas en un área de 11 kilómetros, siendo la línea de costa donde se ha localizado la mayor variedad de materiales.
Doce temporadas de campo en el lugar han permitido al historiador náutico Edward Von der Porten forjarse una hipótesis respecto a la identidad del Galeón de Manila que encalló en esta solitaria playa del estado de Baja California, a partir de diversos elementos, entre ellos de la datación de la porcelana china.
De los más de mil 500 fragmentos de platos de porcelana de la Dinastía Ming, correspondientes al reinado del emperador Wanli, según Von der Porten, 55% de los tipos cerámicos se dividen en tres conjuntos de diseños: figuras de ave fénix (27%), de plantas, flores y dragones (28%), y el 45% restante corresponde a 110 diseños distintos.
También, se localizó parte de un plato de cloissoné (artesanía típica de Beijing), del cual se pueden observar los colores del esmalte, así como gran cantidad de bloques de cera, otro de los productos que viajaban tradicionalmente en la embarcación.
Las investigaciones del Proyecto Galeón de Manila en Baja California continuarán con el fin de comprender mejor la distribución de ciertos materiales y realizar un catálogo de la porcelana; al tiempo que se proyecta una nueva temporada de exploraciones para 2012.