CORONADO, 22 de julio 211 (EFE).- Dos tragedias en una sola semana tienen aterrorizados a residentes y turistas de una playa en de San Diego, California.
Una propiedad de 12 mil 700 metros cuadrados con 12 habitaciones y 10 baños, conocida como la mansión de Spreckels fue el escenario de dos tragedias en donde murieron una mujer y un niño de 6 años.
Rebecca Zahau, de 32 años, novia de un importante empresario farmacéutico dueño de la mansión, fue hallada el miércoles pasado colgando de un balcón de la casa. El sargento Roy Frank de la unidad de homicidios de San Diego dijo que estaba desnuda, con las manos y los pies atados, y tenía en el cuello una soga improvisada.
Dos días antes, el hijo del empresario fue llevado de urgencia al hospital después de sufrir lo que la familia dijo que fue una caída de una escalera. La muerte del niño fue anunciada el domingo.
A pesar de que la muerte del niño ha sido tratada como un accidente, sigue siendo un misterio.
Los decesos han vuelto a revivir el espectro de las mansiones de la muerte, particularmente activo en la cultura popular estadounidense.
