CIUDAD DE MÉXICO, 19 octubre 2011 (El Universal).- Sebastiana ya no alcanzó a llegar al hospital para dar a luz a su niña. “El dolor le ganó”, dice su esposo y la oficina del jefe de la estación Balderas de la Línea 1 del Metro fue el escenario en el que la bebé llegó al mundo. Todo fue muy rápido, pero exitoso.
Salió de su casa, en Naucalpan, Estado de México, a las 4:30 de la mañana. Los dolores empezaron desde la una de la madrugada y tan pronto amaneció, Sebastiana salió rumbo a la colonia Roma, acompañada sólo de un sobrino. El momento había llegado. Su cuarta hija estaba por nacer.
Su esposo, Emiliano Santiago Gaspar, un oficial de la Policía Bancaria e Industrial, contó que no pudo acompañarla. Su trabajo lo esperaba y no podía faltar a su guardia en una tienda de autoservicio en Azcapotzalco. Sólo le pidió a su esposa “que se hiciera fuerte” y que lo disculpara porque no podía acompañarla. Así lo contó el hombre en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.
En lo que va de 2011, según información del Sistema de Transporte Colectivo, han nacido dentro de las instalaciones del Metro cinco bebés.
Entonces, ella emprendió el viaje hasta el DF. Dieron las 6:15 de la mañana y Sebastiana ya no pudo más. En la estación Balderas del Metro, el trabajo de parto empezó. El tiempo le ganó. En vez de enfermeras o médicos, fueron tres policías y un vigilante quienes le ayudaron en la ardua labor de traer al mundo a una pequeñita. La llevaron a la oficina del jefe de estación y allí pasó todo.
“Actuaron bien mis compañeros policías porque así debe ser, deben dar atención a todo el que la necesite”, opinó Emiliano al respecto.
Además del de ayer, el 7 de febrero nació una niña en la estación Pantitlán, de la Línea 9. En esa misma estación, pero en la línea 1, nació el 15 de abril un varón. El 1 de mayo nació otro niño en la estación Cuatro Caminos, de la Línea 2. Ese mismo mes, el 12, nació en Chapultepec una niña más.
Listos para emergencias
El director del Metro, Francisco Bojórquez dijo que debido a la frecuencia con la que este tipo de emergencias ocurren en las instalaciones, el personal de vigilancia de las estaciones y los policías han sido capacitados para poder atender a las usuarias que lo requieran.
“Nuestras policías tienen conocimientos suficientes para atender una de estas contingencias, para atender un parto, poder hacer el trabajo, limpiar al bebé, entregárselo a la mamá o a los paramédicos que lleguen”, dijo.
En 2010, fueron cuatro los partos que se atendieron en las instalaciones del Metro y según Bojórquez, las probabilidades de que este año sean más, son muy altas. Sin embargo, el funcionario aseguró que dentro de las estaciones del Metro, las mujeres embarazadas pueden sentirse seguras.
Aunque el Metro no cuenta con los elementos necesarios como guantes, sábanas limpias o alcohol, el personal está capacitado para atender con su misma ropa y dar el apoyo en las mejores condiciones posibles, dijo Bojórquez. La bebé que nació ayer es la cuarta hija de Emiliano y Sebastiana, una pareja de 34 y 38 años, respectivamente, que llevan 13 años casados.
Los otros tres niños tienen 10, ocho y año y medio de edad. Ellos, contó Emiliano, “están contentos y ya quieren conocer a su hermanita”.
Con su nueva bebé, Emiliano se siente “orgulloso, porque ya tengo la parejita”, platicó desde su casa en donde se quedó a cuidar a sus hijos, mientras su esposa seguía en el hospital. Hoy faltará al trabajo e irá a ver a su mujer y a conocer a su bebé recién nacida, quien aún no tiene nombre porque sus padres no sabían si sería una niña o un niño.
Suman cuatro nacimientos en el metro capitalino
CIUDAD DE MÉXICO, 19 octubre 2011 (Milenio).- En los últimos días los andenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro se han convertido en salas de parto. El lunes pasado nació un bebé en la estación Zaragoza de la Línea 1.
Una mujer de aproximadamente 35 años de edad entró en labor de parto en el anden F de la estación Zaragoza. Fue ayudada por personal de transportación para el alumbramiento.
Este martes, a las 6:15 horas, Sebastiana Matías López se disponía a abordar un tren en la estación Balderas, de la Línea 1, cuando sintió que le escurría algo por las piernas, se le había roto la fuente.
La mujer de 38 años de edad pidió ayuda a los vigilantes que se encontraban de otro lado del andén, rumbo a Observatorio. Dos elementos la cargaron y llevaron hasta el cubículo de jefe de estación, donde ya se había pedido el apoyo de una mujer del cuerpo de la Policía Auxiliar, pasaron 5 minutos.
Al lugar llegó corriendo Alicia Martínez Ruiz, quien resguardaba los torniquetes de la estación dirección Pantitlán. Se lavó las manos, ayudó a la mujer en el parto, por un momento realizó labores de ginecóloga y pediatra. A las 06:22 horas nació una bebé.
“Es muy bonito ver llegar a la vida a un nuevo ser, la bebé no esperó más, nació a las 6:22 de la mañana. La niña peso 3 kilos 440 gramos y mide 49 centímetros”, relató la policía auxiliar.
Después del nacimiento, la menor y su mamá fueron reportadas en buen estado de salud y trasladadas en una ambulancia de la Cruz Roja al hospital Álvaro Obregón.
Francisco Bojórquez, director del Metro, dijo que con los dos nacimientos de esta semana se rompió el máximo de partos atendidos en alguna de las 175 estaciones del sistema de transporte, el cual era de tres por año y ahora suman cuatro.
El 12 de mayo, Minerva Santana Solís, de 32 años, dio a luz a una niña en la oficina del responsable de la estación Chapultepec, de la Línea 1.
La mujer, quien viajaba sola, solicitó el apoyo del policía auxiliar Rubén Ortiz, quien la llevó a la oficina del jefe de estación, donde se le brindó ayuda de la uniformada María de Lourdes Reyes y los elementos de Seguridad Institucional del Metro, Verónica Nieva Sánchez y Gerardo Ramírez Lugo.
Los elementos de vigilancia y policía atendieron el parto sin contratiempos.
A las 10:20 horas llegó a la estación Chapultepec la ambulancia número 47 de la Cruz Roja y trasladaron a la bebé junto con su mamá al Hospital Central Militar. Ése fue el segundo nacimiento que se atendió en el sistema de transporte durante este año.
El primer nacimiento ocurrió el 15 de abril en la terminal Pantitlán, de la Línea 1 del Metro.
Arcelia Vargas Pérez, con 9 meses de embarazo, viajaba con su hija mayor, de 17 años, rumbo a Perinatología.
Al llegar a la terminal, pidió ayuda al personal de vigilancia, le dijo que estaba por nacer su bebé. No pudo aguantar más y nació un varón en la terminal, que después fue trasladado con su madre en la ambulancia A8024 del ERUM, al Hospital Materno Infantil Inguarán.