PEKÍN, 18 octubre 2011 (BBC).- Jian Jianqing está al frente del mayor banco del mundo, pero su sueldo se parece más al de un contador promedio en EE.UU.
Según reveló la agencia de noticias Reuters, el presidente del Banco Industrial y de Comercio de China (ICBC) devengó "sólo" US$150.000 en 2010.
Se trata del 1,5% de los ingresos del director de Bank of America, Brian Moynihan (quien percibe unos US$10 millones) y aún menos que Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, quien gana unos US$20,7 millones.
¿La explicación? No tiene que ver con el desempeño de Jian. Él oficialmente lo explicó el año pasado.
"No se nos puede pagar más que a los reguladores que nos supervisan", dijo. "Si los reguladores tienen que aceptar una reducción salarial, nosotros vamos a aceptar una reducción salarial".
Con este argumento, año con año, Jian ha visto disminuir su sueldo (de los US$240.000 que ganó en 2008). Al igual que a otros presidentes de los bancos más grandes de China, la recesión mundial ocasionó que su salario se viera reducido en los últimos años.
¿Una banca distinta?
A la luz de las protestas frente a Wall Street que cuestionan los beneficios de los bancos a costo de los de los clientes, las compensaciones que ofrecen los bancos chinos a sus directivos se ven como una idílica realidad.
Las instituciones finacieras chinas se encuentran bajo la supervisión del Partido Comunista, generalmente están dirigidos por funcionarios nombrados por el gobierno central y éstos forman parte del Comité Central del partido, que es dirigido -en última instancia- por el presidente Hu Jintao.
Esto explica el tope en el sueldo de los ejecutivos, que sí cuentan con beneficios de ejecutivos de alto nivel como auto, chofer, seguro médico, alimentación y vivienda.
Pero según los analistas entrevistados por Reuters, revela otras intenciones.
"¿A quién están tratando de impresionar? No están tratando de impresionar a sus accionistas, están tratando de impresionar a los pesos pesados del partido", aseguró a la agencia de noticias Patrick Chovanec, profesor asociado en la Escuela de la Universidad de Tsinghua de Economía y Administración en Pekín.
Un asunto político
"No se nos puede pagar más que a los reguladores que nos supervisan"
Jian Jianqing, presidente de ICBC
China tiene tres de los bancos más grandes de mundo -Banco Industrial y Comercial de China, China Construction Bank Corp y Banco de China- y sus presidentes son los "peor pagados" según la encuesta de Reuters.
Sin embargo, su puesto en la cúspide bancaria -con ingresos de un abogado común estadounidense- podría traer una remuneración menos contable pero más significativa: un escalón en la esfera política de élite.
"Después de completar su recorrido en un banco, se le asigna un nuevo recorrido obligado, usualmente en un puesto de gobierno", dice Chovanec.
Los ejecutivos de los bancos aceptan esa remuneración "mínima" porque forma parte de una carrera política. Un movimiento estratégico que los colocará en una posición de poder político en el gobierno en el futuro.
Esto explica la dirección tomada por los bancos chinos en los últimos años: dirigidos por el Estado canalizan dinero a empresas vinculadas al gobierno, aunque esto signifique pérdidas cuantiosas.
"Seamos claros, la forma del gobierno chino de funcionamiento de su sistema bancario -ordenar a los bancos que presten sumas colosales a las empresas estatales y al gobierno local cuando la economía está débil, comprando acciones de los bancos cuando el precio de las acciones cae- sólo es creíble debido al enorme superávit del Estado chino: nadie duda de que cuando los préstamos bancarios van mal, China tiene los recursos para recapitalizar y fortalecer sus bancos", explica Robert Peston, editor de economía de BBC.
Entonces, ¿qué es lo que nos está diciendo la diferencia entre la forma china y europea de manejar la banca? En realidad, sólo que, al menos por ahora (y no puede durar), China tiene la credibilidad financiera y económica de hacer más o menos lo que le gusta, y los gobiernos europeos no, asegura Peston.
BANQUEROS MEJOR PAGADOS EN EL MUNDO
Jamie Dimon, de JP Morgan Chase. US$20.7 millones
John Stumpf, de Wells Fargo. US$17.56 millones
James P. Gorman, de Morgan Stanley, US$14.85 millones
Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs. US$14.11 millones
Brady Dougan, de Credit Suisse. US$11.80 millones
Stephen Hester, de Royal Bank of Scotland. US$11.53 millones
Michael Geoghegan, de HSBC. US$8.98 millones
Josef Ackermann, de Deutsche Bank. US$8.54 millones
Eric Daniels, de Lloys. US$8.36 millones
Francisco González, de BBVA. US$8.07 millones
Información del Financial Times