Las Cruces, 19 octubre 2011 (EFE).- El primer aeropuerto espacial comercial, situado en un remoto lugar del desierto del estado de Nuevo México, ha abierto oficialmente sus puertas con el ánimo de convertir en astronauta al ciudadano que pueda costearse esta "experiencia única".
Este aeropuerto ha sido levantado por la compañía Virgin Galactic, propiedad del magnate inglés sir Richard Branson, quien viajó esta semana a Nuevo México, en el suroeste de EEUU, para inaugurar la instalación.
Sir Richard Branson sostiene una placa en un hangar de Spaceport America (AFP, Frederic J. Brown) |
Durante estos actos se pudo contemplar en vuelo a "WhiteKnightTwo", una de las naves que está previsto que lleve a los clientes al espacio.
"Ver este avión ha sido un sueño hecho realidad y además es mi motivación para vivir el día a día", dijo a Efe Vesa Heilala, un finlandés que ya ha comprado su pasaje.
Aunque la fecha del primer viaje aún es desconocida, la mayor parte de las 400 personas que hasta el momento han comprado su boleto al espacio no parece estar muy preocupada por ello.
"Es una inversión en esta industria que hoy está naciendo. No es un gasto en absoluto", aseguró a Efe el mexicano Harry Zacal, quien adujo que no tiene la sensación de haberse gastado 200.000 dólares, sino de estar contribuyendo al desarrollo científico de la Humanidad.
Los 209 millones de dólares que costó el aeropuerto espacial han sido aportados por el estado de Nuevo México.
Según la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, fueron los propios ciudadanos quienes decidieron que tal proyecto se quedara en Nuevo México por los beneficios del turismo que esta base aérea puede atraer.
"Creamos 972 empleos temporales en la construcción de este aeropuerto y ahora se crearán alrededor de 550 empleos permanentes en los siguientes años", indicó Martínez en una entrevista con Efe.
Branson ha prometido que él y sus hijos serán los primeros turistas espaciales e inaugurarán así unos vuelos que podrían comenzar en 2013, según el equipo de trabajo de Virgin Galactic.
La pista, de tres kilómetros de largo y 60 metros de ancho, forma parte de un futurista complejo obra del arquitecto Norman Foster. Desde allí está previsto que salgan las nave nodriza WhiteKnightTwo (WK2) y las SpaceShipTwo (SS2).
"Nuestras expectativas son las de vivir una experiencia única que le podremos contar a nuestros nietos y a la gente que nos espera de regreso", señaló a Efe David Michán, un futuro viajero de México.
Recientemente la NASA y Virgin Galactic firmaron un contrato por 4,5 millones de dólares para que ese organismo pueda utilizar hasta tres vuelos de sus naves con fines científicos.
Las naves de Virgin Galactic son, de momento, los únicos vehículos privados tripulados capaces de realizar vuelos suborbitales (a unos 100 kilómetros de altura).
Estas grandes sumas de dinero que recibe Virgin Galactic pueden ayudar a rebajar los costes del pasaje, y de esta manera hacerlo más asequible al público en general, en el futuro.
"Apenas estamos empezando, pero creo que en unos años los precios tienen que disminuir con el fin de que se convierta en algo común que la gente viaje al espacio", dijo a Efe Clint Nichols, uno de los pilotos de entrenamiento del programa.
En febrero pasado, Virgin Galactic firmó su primer contrato para llevar científicos al espacio con fines académicos, concretamente con el Southwest Research Institute (SwRI) de Colorado (EEUU), cuyos expertos analizarán los efectos de la microgravedad y realizarán experimentos relacionados con la biología, el clima y la investigación astronómica.
Los vuelos suborbitales de Virgin Galactic comenzarán a mediados de 2013
Las Cruces, 19 octubre 2011 (El Mundo).- "Para nuestros hijos, ir de vacaciones al espacio será algo normal". La frase la firmó el martes Richard Branson, el presidente de Virgin, cuando se le preguntó por su proyecto para realizar vuelos comerciales al espacio.
Vista del aeropuerto espacial (Agencias) |
Primero dijo que él y su familia disfrutarán de las vacaciones de Navidad de 2012 en el espacio. Y luego, el presidente de una multinacional compuesta por una productora musical, una aerolínea y una compañía de teléfonos, entre otras muchas empresas, puso fecha al comienzo de los viajes comerciales: mediados de 2013.
El precio se reducirá progresivamente
Será entonces cuando algunos de los 500 privilegiados que ya forman parte de la lista de espera de Virgin Galactic -y que pagarán 200.000 dólares (unos 150.000 euros) por el paseo espacial-, podrán sentir la ingravidez durante algunos minutos.
"Se trata de un precio similar al que tenía un vuelo transoceánico con Pan-Am en los años 20", según Branson, pero que tal y como ocurrió con los servicios que ofrecía la desaparecida aerolínea, los costes se reducirán y los viajes a la estratosfera se convertirán "en algo normal", remató el polifacético empresario.
Un poco más reticente se mostró Branson sobre la posibilidad de utilizar sus transbordadores para realizar desplazamientos entre dos puntos de la Tierra "porque esa no es la principal función del proyecto".
Un hotel cerca de la Luna
Sin embargo, los ingenieros que trabajan en el proyecto estiman en una hora y media la duración que tendría un vuelo entre Las Vegas y Australia en una de sus naves espaciales, "por lo que tampoco es totalmente descartable", aseguró el empresario. De ser así, "el control de seguridad sería más lento" que el vuelo en sí, tal y como aseguró O`Brien.
Y para rematar la delirante charla que ambos personajes mantuvieron, Branson incluso amenazó con la posibilidad de crear un hotel junto a la Luna "en una gran nave espacial que contendría otras más pequeñas para poder salir a pasear" por las cercanías del único satélite natural de la Tierra.