Vanessa Hessler era la imagen de Alice, la operadora de telefonía móvil Telefónica en Alemania y la campaña publicitaria ha sido eliminada fulminantemente tras el fallecimiento del dictador.
Vanessa, de 23 años y origen italiano, nunca había ocultado la "apasionada" relación con el hijo de Gadafi y, tras la muerte de este, concedió una entrevista en la que recordaba que "nunca tuvo conflictos con él ni con su familia" y aseguraba que a ella siempre le pareció "gente muy normal".
Estas declaraciones hicieron sonar las alarmas en la sede de la operadora y un portavoz de la compañía, Albert Fetsch, ha informado ahora de que dejará de forma inmediata de ser la imagen de Alice en Alemania porque "sus declaraciones no se corresponden con la posición de la compañía".
Durante años, compartió momentos que califica de "inolvidables" con Mutasim, tanto en los buenos tiempos, en los que los Gadafi eran recibidos por muchos gobiernos occidentales, como en los malos, cuando comenzó la intervención que Vanessa dice no entender.
Declaraciones polémicas
La modelo profesional tenía un contrato hasta finales de 2012 con la compañía de telefonía, que se interrumpe ahora abruptamente.
Por cuestiones legales la empresa no sabe todavía si podrá despedirla y deshacerse de ella definitivamente o si tendrá que mantenerla contratada aunque no realice ninguna campaña.
Vanessa teme, además, que su carrera se pueda ver afectada por la decisión pública que ha tomado Telefónica basándose en sus opiniones personales sobre un acontecimiento de interés público.
La joven ha sido también imagen de empresas tan prestigiosas como Loreal, Guess o Ferrero, pero ahora teme que no pueda seguir adelante con su carrera profesional debido a una relación de la que guarda buen recuerdo pero que ya había terminado hace tiempo.
