"Di la verdad", dijo Sharon Bialek en un reto a Cain, demandando que confesase cualquier conducta inapropiada con ella y otras mujeres.
El equipo de campaña de Cain emitió de inmediato un comunicado de rechazo. "Todas las acusaciones de acoso contra el señor Cain son falsas", dijo.
La presentación de Bialek en una conferencia de prensa marcó un nuevo y —para Cain— peligroso giro en una controversia que él ha estado tratando de dejar atrás.
Bialek describió una noche de julio de 1997 cuando ella tuvo una cena en Washington DC con Cain, con quien había hablado para ver si podía ayudarla a conseguir trabajo. Los dos estaban en un automóvil para lo que ella pensaba era un viaje a un edificio de oficinas.
"En lugar de ir al edificio él de repente extendió la mano y me tocó la pierna, por debajo de la falda y hacia mis genitales", dijo.
"Además me empujó la cabeza hacia su entrepierna", dijo.
La mujer dijo que le pidió a Cain que se detuviese y que él lo hizo. Bialek dijo que no presentó una queja laboral contra él porque ella no estaba empleada.
Dijo que le informó de la agresión a su novio —un pediatra al que no identificó— y a un viejo amigo.
Bialek estuvo acompañada en la conferencia de prensa por Gloria Allred, una abogada conocida por casos de hostigamiento sexual.
Allred describió a Bialek como una republicana registrada y una mujer con un largo y exitoso historial de trabajo.