Ai, un artista conceptual aclamado internacionalmente, fue detenido durante casi tres meses este año en medio de una campaña de represión contra los disidentes. Su detención y subsiguientes cargos por evasión de impuestos han sido interpretados por los activistas como un medio de castigarlo por sus críticas al gobierno autoritario.
Algunos de los donadores le hicieron llegar el dinero en billetes doblados dentro de avioncitos de papel arrojados por encima de la cerca de su casa. Un diario estatal criticó la ayuda popular y advirtió que podría ser ilegal.
La campaña de donaciones —también por transferencias cablegráficas o billetes dentro de sobres o por medio de frutas envueltas en billetes arrojadas a su patio— es inusual para los chinos debido a la habitual amenaza de represalia para los que apoyan a los críticos del gobierno.
Unas 20.000 personas le han enviado más de 5,3 millones de yuanes (840.000 dólares) desde que anunció hace una semana que la oficina impositiva de la capital le exigía pagar 15 millones de yuanes (2,4 millones de dólares) en impuestos atrasados y multas, dijo Ai.
"Esto demuestra que un grupo de personas que desea manifestar sus opiniones usan su dinero para emitir sus votos", afirmó Ai a The Associated Press. "Demuestra que en la edad de internet, la sociedad tendrá su propio juicio y sus propios valores. La gente usa estos métodos para reevaluar la acusación de que yo evadí impuestos".
Ai afirmó que no recibirá el dinero de sus partidarios como donaciones sino como préstamos que devolverá.
