Detalle de la pintura donde se aprecia el rostro. | Reuters |
El diablo estaba oculto entre los detalles de las nubes en la parte superior del fresco número 20 del ciclo de escenas sobre la vida y la muerte de San Francisco, pintadas por Giotto en el siglo XIII.
El descubrimiento fue realizado por la historiadora del arte italiana Chiara Frugone.
Muestra el perfil de una figura con nariz ganchuda, sonrisa ladina y oscuros cuernos oculta entre las nubes en la escena que representa la muerte de San Francisco. La figura es difícil de ver desde el suelo de la basílica, pero emerge claramente en fotografías tomadas de cerca.
Sergio Fusetti, restaurador jefe de la basílica, dijo que Giotto probablemente no quería que la imagen del diablo fuese una parte fundamental del fresco y lo pintó entre las nubes "para hacer algo un poco divertido".
El maestro podría haberlo pintado por despecho hacia alguien que conocía representándolo como un diablo en la pintura, según dijo Fusetti en la página web del convento.
Las obras de arte de la basílica del convento donde está enterrado San Francisco han sido finalmente restauradas tras resultar gravemente dañadas en un terremoto en 1997.
Detalle de un fresco de Giotto fotografiado el 5 de noviembre de 2011. REUTERS/Basilica of St Francis in Assisi/Handout |
La tumba de San Francisco de Asís tras su restauración, en la cripta de la iglesia inferior en la Basílica de Asís, Italia, sábado 9 de abril de 2011. La restauración de la cripta donde se encuentra la tumba eliminó siglos de hollín y cenizas para que reapareciera el color original de la piedra rosa. Previamente se realizaron grandes trabajos de restauración en los frescos del Giotto y Cimabue en la iglesia superior, destruidos por un terremoto en 1997 / Stefano Medici (AP) |
Detalle de las piedras de la cripta muestran la diferencia entre el ladrillo color rosáceo y el que estaba antes de la restauración. / Stefano Medici (AP) |