viernes, 6 de marzo de 2009

Objetos de Gandhi son vendidos por 1,8 millones de dólares en una subasta en Nueva York

Continuación de la nota: India se moviliza para recuperar objetos de Gandhi a subasta en Nueva York, publicada el 4 marzo 2009

NUEVA YORK, 5 mar (EFE).- Unas sandalias, un cuenco y un plato, un reloj de bolsillo y las gafas del pacifista indio "mahatma" Gandhi fueron vendidos hoy en Nueva York por un total de 1,8 millones de dólares, aunque inicialmente habían sido valorados en entre 20.000 y 30.000 dólares.

"1,8 millones de dólares. Ese ha sido el precio de martillo" del lote de artículos subastado, dijo a Efe una representante de la casa de subastas Antiquorum en Manhattan sobre esta puja pública que ha causado polémica en India, donde esos objetos son considerados patrimonio nacional.
"El comprador ha sido B.J Malaya, un empresario indio que pretende exponer al público estos objetos", dijo a Efe Jonathan Freedman, representante del coleccionista James Otis, propietario de las pertenencias del "mahatma" (gran alma).
La venta de estos artículos personales de Gandhi, prácticamente las únicas posesiones materiales del padre de la patria india, se ha visto rodeada de controversia desde su anuncio a principios de febrero por parte de la oficina neoyorquina de la casa de subastas suiza.
Hasta el momento en que el encargado de la subasta golpeó con su martillo el atril y cerró la venta, hubo polémica respecto a esos modestos bienes del pacifista indio, pues Otis intentó retirarlos de la venta.
Freedman explicó a Efe que "Otis presentó una solicitud formal a Antiquorum para retirar los objetos de la subasta, ya que en ningún momento fue su intención causar tanta polémica y la subasta ya no conservaba la esencia del mensaje que Gandhi defendió".
Otis, según su representante, "no desea ahora hacer ningún comentario, pero seguramente enviará un comunicado mañana en el que explique las inquietudes de todas las partes involucradas (y) por qué el Gobierno de India pretendía que un requerimiento judicial frenara la subasta, ya que quería recuperar los objetos".
Esta misma semana el Tribunal Superior de Nueva Delhi dictó una orden para intentar paralizar, sin éxito, la venta del lote de objetos.
En 1996, una corte india dictó una orden similar con la que logró parar la subasta de unos manuscritos de Gandhi en Londres.
El lote comprado por Malaya, incluía además de las famosas gafas metálicas redondas, un cuenco y su plato (que llevan una inscripción), unas sandalias de piel usadas, un reloj de bolsillo y varias imágenes de Gandhi.
El director de Antiquorum en Nueva York, Julian Schaerer, señaló antes de la puja que ésta era "una buena oportunidad para que alguien adquiera estos objetos y los ceda a un museo o al pueblo de India".
Las pertenencias de Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948) llegaron a Otis después de haber pasado por otras subastas, desde que el líder político indio se las diera a su nieta Abha Gandhi.
El reloj de bolsillo, que el "mahatma" siempre llevaba colgado de sus ropajes blancos, es de la marca Zenith y data de 1910. La hora que marca en la foto distribuida por Antiquorum son las 10.10.
Ese reloj, con sus números dorados casi desgastados y al que faltan las manecillas de los segundos y de la alarma, representaba para el pacifista indio nacido en Porbandar, "su preocupación por el tiempo y con ser puntual", dijeron los expertos de Antiquorum.
"Siempre lo llevaba en su bolsillo. Se lo dio en la década de los 40 a su nieta Abha Gandhi, que fue su asistente por seis años y en cuyos brazos murió", añadieron.
Las humildes sandalias de cuero hoy vendidas a ese millonario precio en el lote fueron, al parecer, entregadas por el mismo Gandhi a un militar británico en 1931 en Aden, durante un viaje desde Bombay a Londres.
Según la firma, "el oficial británico tomó fotos de Gandhi en Aden antes de asistir a una ronda de negociaciones sobre la independencia de India, y a cambio él le dio sus sandalias".
En cuanto a otras dos de las piezas que tanta polémica han suscitado en India, el plato y el cuenco en los que Gandhi comía, fueron también un regalo a su nieta Abha en la década de los 40 del pasado siglo.
"Van acompañados de cartas de autenticidad de Ghita Mehta, la hija de Abha, de quien los heredó a su muerte", dijeron los expertos.
En cuanto a las míticas gafas, con su estuche de cuero negro, que usaba el pacifista que inspiró a otros activistas del siglo XX, como el estadounidense Martin Luther King (1929-1968), se cree que fueron un regalo al príncipe y militar indio Shiri Diwan Nawab, probablemente en los años 30.
"Al parecer le consultó a Gandhi para inspirarse, y él le entregó sus gafas, diciéndole que esos eran los ojos que le habían dado su visión de la India", señala Antiquorum en su catálogo.
El nuevo propietario de esos lentes ha obtenido también la carta de autenticidad firmada por uno de los descendientes del líder indio, el coronel Talatsahid Khan Babi, y por el doctor Lester Kurtz.