BARCELONA, 13 marzo 2009 (El País).- El descubrimiento de nuevas especies marinas se ha convertido en una tarea titánica para los investigadores; sin embargo, ahora pueden ayudarse de las más modernas tecnologías: robots submarinos, cámaras con control remoto y otras tecnologías de vanguardia. "Se está haciendo un gran esfuerzo por rastrear hábitats que antes nunca se habían estudiado. Ahora, disponemos de unas tecnologías que antes eran impensables", indica Enrique Macpherson, profesor de investigación del CSIC. Los robos protagonizan muchas de estas expediciones. Dotados con cucharas, pequeños arrastres, dragas o barras para extraer testigos del fango exploran los lugares más inaccesibles; un instrumental muy sofisticado y caro que requiere buenos técnicos.
Los científicos del Censo de Vida Marina catalogan más de 17.500 nuevas especies
El material recogido es llevado a los centros de investigación de los diversos especialistas, donde los nuevos especímenes son comparados con los conocidos para catalogarlos.
Especializado en la taxonomía de varios grupos de crustáceos, Macpherson ha participado en diversas campañas oceanográficas y ha identificado cientos de nuevas especies. Sin embargo, es conocido en la comunidad científica por haber puesto nombre y apellidos al cangrejo Yeti (Kiwa hirsuta),un cangrejo peludo que abrió el cuaderno de los biólogos para crear una familia más de animales. "El cangrejo Yeti es una familia diferente a las demás; no se parece a nada", dice este experto que se ha recorrido desde las montañas submarinas hasta los arrecifes de coral.
La distribución de las especies en los fondos marinos sigue siendo un gran misterio. "La gente cree que los fondos marinos son homogéneos, pero están más compartimentados de lo que que creemos", dice.
Además de las fronteras topográficas (las cordilleras o las montañas submarinas), hay muchos otros límites invisibles e inexplorados que determinan la obtención del alimento y definen verdaderas provincias biogeográficas para el movimiento de las especies de los fondos marinos, explica Macpherson. "En el fondo del mar, tenemos muchas barreras o corrientes que las larvas no puedan pasar y que les impiden la colonización. El resultado es que las especies de montañas submarinas están más aisladas de lo que podemos imaginar", agrega.
"De todas maneras, no todo lo desconocido está en los fondos marinos, sino que también lo tenemos en las zonas de coral. En los zonas abisales podemos encontrar los organismos más extraños, como el cangrejo Yeti, pero también podemos encontrar nuevas especies a poca profundidad", recuerda.
sábado, 13 de marzo de 2010
Así se descubre una especie
5:28:00 p.m.
España