BUENOS AIRES, 15 julio 2010 (Perfil 442).- Aunque parezca insólito, el partido que Lionel Messi y sus amigos jugaron ayer contra un equipo de “Resto del Mundo” le trajo problemas a Ricardo Martinelli, el presidente de Panamá. El mandatario, que recibió un fuerte abucheo de los presentes cuando fue nombrado por los altoparlantes del estadio, aclaró hoy en los medios locales que él no asistió al partido.
“Eso no fue un juego, fue un show que los que querían ver a Messi y sus amigos lo vieron (…). Para ver ese juego y pagar por ver ese juego prefiero hacer cualquier otra cosa. Yo no estaba”, aseguró Martinelli en dos noticieros de TV, informó el sitio panameño prensa.com.
A pesar de informaciones que indicaban lo contrario, el presidente de ese país juró no haber ido al estadio Rommel Fernández. Sin embargo, luego reconoció que si hubiese ido “me hubieran abucheado y bien merecido”.
Martinelli, que denunció una “campaña de los medios de comunicación” en su contra, afrontó el martes la primera huelga general desde que asumió hace un año, la cual fue acatada principalmente por obreros de la construcción y maestros. El mandatario es severamente cuestionado por la oposición, que le pide que deroge su reforma laboral.
Fotos: El Clarín (Superior) y Debatiendo Política (Inferior).