jueves, 15 de julio de 2010

Vinculan antenas de Radio Vaticano a casos de cáncer

ROMA, 15 julio 2010 (BBC).- Un estudio comisionado por la Fiscalía de Roma responsabiliza a transmisores de Radio Vaticana localizados al norte de Roma de los elevados niveles de cáncer registrados en varios pueblos y aldeas aledaños, se supo este miércoles.
Según la investigación, iniciada en 2005, existe un "vínculo significativo" entre la exposición a las antenas de la radioemisora y el riesgo de leucemia y linfoma, especialmente entre la población infantil.
El reporte, que fue filtrado a la prensa, califica además como "excesivas" las posibilidades de que las personas que han residido por más de diez años a menos de 9 kilómetros de las antenas mueran de cáncer.
A través de su director, Federico Lombardi, Radio Vaticano dijo haber recibido "con estupor" las conclusiones del estudio, que será sometido como evidencia en el marco de un juicio por homicidio culposo en contra de la emisora.
El también vocero de la Santa Sede dijo que el Vaticano se apresurará a publicar las conclusiones de su propio equipo científico.

Versión disputada
"Según la literatura científica internacional en la materia, nunca se ha demostrado la existencia de un nexo de causalidad como el que señalan -al parecer- las conclusiones de la pericia", dijo Lombardi.
El prelado insistió además en que la radio vaticana siempre ha cumplido con las disposiciones internacionales sobre emisiones electromagnéticas.
La disputa por la responsabilidad de las antenas de Radio Vaticana en los elevados índices de cáncer registrados en Cesano y La Storta, al norte de Roma, se ha extendido por casi una década.
El actual proceso legal fue iniciado por los pobladores de Cesano en el 2001, luego que un estudio del Ministerio de Medio Ambiente italiano encontrara que las radiaciones electromagnéticas en la zona excedían el límite legal.
Para esa fecha, las autoridades regionales también determinaron que la tasa de muertes por leucemia en Cesano eran tres veces más altas que la de las zonas vecinas.
Un juzgado local ordenó poco después la interrupción del proceso por considerar que los funcionarios de la Santa Sede no podían ser juzgados en Italia.
Pero en el 2003, el Tribunal Supremo italiano revirtió esa sentencia, allanando el camino para el actual proceso legal.